Los juegos de construcción tienen gran éxito entre los niños y son muy versátiles durante distintas etapas de su infancia, con diversos usos según la edad de los pequeños. Pero, además, tienen grandes beneficios para su desarrollo. Hoy quiero hablarte de juegos de construcción para distintas edades y cómo, mediante su manipulación y uso, pueden mejorar algunas capacidades y habilidades de los niños.
Juegos de construcción: distintas edades, distintos tipos
Los juegos de construcción están formados por conjuntos de piezas, que pueden ser idénticas o distintas, con las que crear varias estructuras y formas. Muchos de los juegos de construcción se consideran juegos STEM, unos juguetes muy populares en los últimos años dirigidos a mejorar habilidades científicas, tecnológicas y matemáticas. Y es que precisamente STEM son las siglas de Science (S), Technology (T), Engineering (E) y Mathematics (M): es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.
Existen juegos de construcción desde una edad muy temprana, algunos se recomiendan incluso para bebés de 6 u 8 meses, y acompañan a los pequeños durante muchos años, porque se puede jugar con ellos de formas muy diferentes a medida que los niños crecen. También hay juegos de construcción complejos, adecuados para niños a partir de 8 o 10 años, ya que su manipulación y montaje requieren una mayor destreza e imaginación.
Sobre juegos de construcción y, en general, sobre juguetes y juegos educativosson especialistas en Chavalines, una tienda online de puericultura y juguetes que trabaja con las mejores marcas.
Beneficios de los juegos de construcción
Los juegos de construcción aportan grandes beneficios a los niños y también al resto de la familia, al ser un recurso muy didáctico para compartir ratos juntos y fomentar el vínculo de los peques con hermanos, padres, abuelos, cuidadores… Por ejemplo, este tipo de juegos contribuyen a:
- Desarrollo de habilidades motoras, es decir, tanto la motricidad fina como la gruesa, y la coordinación. Manipular piezas, colocarlas en una posición específica, enroscar objetos o encajarlos les permite ganar precisión con los dedos, realizar movimientos cada vez más finos y complejos y fortalecer la musculatura y estructura de las manos. Esto, que parece muy simple, es lo que después les permite comer solos, coger objetos de forma adecuada, escribir correctamente, etc.
- Fomentan su creatividad e imaginación. El simple hecho de realizar un proyecto de construcción implica el desarrollo de una idea, más o menos compleja, y el seguir una serie de pasos hasta llegar a ella. A través de los juegos de construcción podemos estimular su mente y favorecer su agilidad mental, la resolución de problemas y enigmas.
- Mejora de la visión espacial y familiarización con conceptos básicos. La creación de estructuras a través de los juegos de construcción favorece el desarrollo de mapas mentales, estructuras visuales y la visión espacial en distinta dimensiones. En sus edades más tempranas, además, les permite conocer conceptos básicos pero fundamentales como el tamaño de las cosas (grande, pequeño…), los colores, las formas (redondo, cuadrado, rectangular…), los volúmenes…
- Fomenta las habilidades matemáticas. Los juegos de construcción permiten la adquisición de habilidades matemáticas, como contar, clasificar, diferenciar, contrastar.. a la vez que fomentan la comprensión de conceptos como la simetría, el equilibro…
- Mejora aspectos sociales. Los juegos de construcción, de la misma forma que otro tipo de juegos y juguetes, mejoran habilidades organizativas y sociales, como por ejemplo el seguimiento de reglas, la tolerancia a la frustración (a veces las cosas no salen bien a la primera), la perseverancia, la constancia, el orden y organización (durante el juego y también después, a la hora de recoger las piezas), el refuerzo de la autoestima (al ser capaz de desarrollar un proyecto de principio a fin), el trabajo individual o en equipo (al permitir distintas formas de juego).
- Favorece el juego entre hermanos de distintas edades, algo muy enriquecedor, ya que puedan crear formas distintas acorde a su edad pero compartir momentos de juego.
Juegos de construcción de 12 a 36 meses
Los juegos de construcción más populares empiezan a partir del primer año de edad. Se trata normalmente de bloques de variedad cromática para formar estructuras, pero también los hay monocolor o sin ninguna tonalidad, también muy versátiles para desarrollar todas la habilidades mencionadas.
Los bloques y piezas pueden ser para encajar o simplemente para apilar (¡y derribar) y de formas sencillas para idear estructuras simples. Son de gran tamaño, para favorecer su manipulación y colocación, y también para evitar el riesgo de asfixia en los más pequeños.
A nosotros particularmente nos gustan mucho las piezas de madera, por su textura y su resistencia, ya que aguantan mejor el paso de los años sin degradarse, perder el color ni variar su forma.
JUEGOS DE CONSTRUCCIÓN DE 3 A 6 AÑOS
A medida que adquieren conexiones neuronales más complejas y perfeccionan su coordinación y destreza, son capaces de crear estructuras más complejas, tanto mentalmente como manualmente. Es decir, son capaces tanto de idearlas como de llevarlas a cabo.
Entran en juego, entonces, juegos de construcción más complejos y también más motivadores para ellos (porque probablemente los de la etapa anterior ya los saben de memoria o los tienen muy vistos).
Aunque esto no siempre es así. En casa tenemos algunos juegos de construcción muy básicos, los bloques de encaje, que el mayor lleva usando desde el año de edad y a día de hoy es uno de sus pasatiempos favoritos, ya que puede ir aumentando él mismo la dificultad de las estructuras que crea.
En este sentido, desde Chavalines nos han hecho llegar un juego de construcción y lógica, Nuts and Bolts, recomendado para niños entre 2 y 6 años, de Miniland.
Está formado por 12 tornillos y 12 tuercas de gran tamaño, para poder manipularlas fácilmente, de formas geométricas básicas: triángulo, círculo y cuadrado.
El objetivo es poder enroscar y desenroscar las piezas en cada una de las 6 plantillas del juego (aunque también se puede hacer por libre).
Mediante este juego, fomentamos el reconocimiento de secuencias y patrones, la coordinación mano-ojo, la identificación de colores y formas y el pensamiento lógico.
Este tiene 36 piezas de distinta forma, color y tamaño, pero en Chavalines podéis encontrar también la versión de 100 piezas. Está indicado para la franja de 3-6 años y su objetivo es ir encajando las piezas (que tienen unos pequeños pinchos) para crear distintas estructuras.
Para los más pequeños de casa es perfecto porque es muy fácil de encajar y manipular pero los más mayores también pueden desarrollar sus propios retos y construcciones.
Juegos de construcción complejos
Una vez pasados los 5-6 años de edad su mente y sus manos son capaces de crear prácticamente cualquier cosa que se les ocurra. Es por eso que aquí ya no os hablo de edades recomendadas (aunque son juegos para +3 años por las piezas pequeñas), pueden ser interesantes para niños tanto de 4 como de 8 años.
Es el caso, por ejemplo, de los juegos de construcción de tipo mecánico como Mecatech de Chavalines y Miniland. Con más de 100 piezas de distintas formas y tamaño y unas fichas-guía con ejemplos, permite crear distintos modelos y montajes. Está indicado para niños de 4 años en adelante.
Fuera del ámbito de los juegos de construcción pero muy relacionado con sus múltiples beneficios, he conocido gracias a Chavalines este set de Geoplanos de distintos colores. Es un juego compacto para niños entre 7 y 9 años formado por una cuadrícula de 5×5 con enganches. Con unas gomas hay que ir enlazando los enganches hasta hacer distintas formas distintas.