A pocos días para que empiece el nuevo curso, mi estado de ánimo oscila entre el cabreo máximo y la incredulidad. La vuelta al colegio con el coronavirus on fire está siendo más surreal de lo esperado. Estamos viviendo una pandemia sin precedentes desde marzo pero días antes de empezar las clases muchos centros no saben ni cómo organizarse. Veremos qué pasa en los próximos días pero las pautas que nos han indicado en el colegio de mis hijos son bastante razonables pero, con todo, el miedo es inevitable
El colegio en tiempo de coronavirus
La situación cambia constantemente pero no hace falta ser muy experto para ver que la cosa no pinta bien. Aun así, mi opinión es que la vuelta al colegio mientras convivamos con el coronavirus es el gran reto al que debemos enfrentarnos ahora. Tenemos covid para rato (quién dice rato, dice meses o incluso el próximo año entero) y entiendo que las administraciones miren hacia adelante y se plantee el nuevo curso con “normalidad”.
Respeto todas las opiniones y puntos de vista, faltaría más, pero nosotros no nos hemos planteado en ningún momento no llevar a los niños al colegio. Consideramos que si esta situación nos va a acompañar durante tanto tiempo, debemos aprender a vivir con ella. Y aunque deseamos, como toda familia, que nuestros hijos no caigan enfermos (ni coronavirus ni un triste resfriado) creemos que los niños son los que mejor llevan el virus.
Además, ¿cómo vamos a tener a los niños en casa y seguir trabajando a un ritmo razonable? No hay ninguna medida de conciliación que lo permita.
Eso sí, hemos tenido que hacer algunos cambios en nuestro día a día habitual. Volver al colegio en tiempos de coronavirus no es nada fácil.
Nuevas ratios, nuevas medidas durante el coronavirus
Como todos los centros educativos, el colegio público de mis hijos ha adoptado nuevas medidas (indicadas por el órgano competente). A modo resumen, os diré que entiendo que no es fácil atar todos los cabos sueltos pero creo que han tenido poco en cuenta las necesidades de cada curso. Su principal papel ha sido el de controlar y aislar los grupos, algo normal, y establecer nuevos horarios, ratios y rutinas… pero no se ha considerado que los más pequeños son más vulnerables a la situación (y no hablo del virus, si no de la adaptación a la escuela).
Por ejemplo, se ha ampliado a una tercera línea los cursos desde primero hasta sexto de primaria, mientras que en educación infantil (donde los niños son menos conscientes de los riesgos y de las distancias de seguridad) las aulas y grupos siguen siendo los mismos.
Entrada y salida escalonada
Para evitar aglomeraciones en las entradas y salidas, se ha establecido un horario algo más amplio. Algunos grupo entrarán a las 8.50h y otros a las 9.00h, siendo también las salidas escalonadas (12.20 – 12.30) y 16.20-16-30).
Este curso, además, debemos acompañar a los niños de infantil hasta el aula, para evitar así corrillos de padres y madres mientras los pequeños hacen la fila para entrar en el colegio. A partir de Primero, los niños suben solos hasta su aula. Pero, como cambian de edificio y puerta de entrada, los primeros días los acompañarán los profesores desde la entrada.
Una vez en el aula, sus tutores les tomarán la temperatura. A partir de 37’5 grados, no podrán quedarse en el colegio, siendo ese valor de referencia también el que hará saltar las alarmas y activar todos los protocolos. La medida me parece genial pero poco realista, teniendo en cuenta que hay familias que se pasan la puntualidad por el arco del triunfo, día sí, día también.
El recreo también será escalonado, asignado distintas franjas horarias a cada curso o grupo, de manera que se evitará así un exceso de niños en el patio a la vez.
Grupos de convivencia
Otra de las medidas para evitar focos de contagio es establecer grupos de convivencia. Suena muy cuqui, pero en realidad no es más que limitar el contacto entre niños solo entre su propia clase. Y claro, con ratios tan elevadas… pues el grupo de convivencia en algunos casos son 25 personas. Casi nada.
Para mantener estos grupos de convivencia se han eliminado las actividades en las que participaban alumnos de distintos cursos y no se compartirán espacios. Por ejemplo, la clase de inglés ya no se hará en el aula de inglés (por la que pasaban distintos grupos al día), si no en la misma clase. Y exactamente igual para música, religión…
Los grupos de convivencia también serán estables en el recreo. Se han delimitado 6 zonas distintas y cada grupo tendrá asignada una zona. Eso sí, habrá una rotación y cada día cambiarán de zona, previa limpieza y desinfección de la misma.
Material de uso individual y limpieza diaria
Este es otro de los grandes cambios del colegio por el coronavirus. Mientras que antes el material escolar que compraba cada familia, como bolis, tijeras, colores… se ponía en común en clase para el uso de todos y lo compartían, las nuevas medidas impiden hacerlo.
Ahora los peques llevarán una caja de cartón con su material y solo lo usaran ellos, de manera que se evita que varios niños lo toquen. Esto, a la práctica, veremos a ver cómo se resuelve porque lo niños son, como es normal, propensos a coger el color rojo del vecino o hasta probar de su bocadillo si se tercia.
Por otro lado, mientras que antes durante la semana los niños tenían un vasito en la clase para ir bebiendo (y a final de semana volvía a casa para lavarlo) ahora deberán llevar una botellita de agua y cada día debemos lavarla y volverla a llevar.
La misma norma aplica a la bata escolar. Sin embargo, como la bata es más complicado de lavarla cada día, de momento nos han indicado que no usen bata hasta ver como evoluciona la pandemia.
El material estrella en esta vuelta al cole y mientras nos acompañe el coronavirus es, como no, la mascarilla. De momento, en p3 no es obligatoria aunque es recomendable a la entrada y salida del centro. En Primero es obligatoria para entrar y salir, pero no para la clase mientras se mantengan los grupos de convivencia y distancias de seguridad.
Comedor, Extraescolares y horario de acogida
En principio (a la espera de ver la demanda que hay) solo habrá acogida matinal. Ni al mediodía ni por la tarde tendremos esa opción. Es un servicio que no hemos usado nunca, por lo que no nos afecta pero no sabemos cómo se lo han tomado el resto de familias. Y más, teniendo en cuenta que al menos durante el primer trimestre no habrá actividades extraescolares.
En lo referente al comedor, los más pequeños (de p3 a p5) comerán en sus respectivas clases. A mi esto me encanta porque precisamente este año, mis hijos se quedarán a comer para evitar exponer a los abuelos que son grupo de riesgo.
La medida se hace para que el resto de grupos tenga espacio suficiente para comer en el comedor tradicional. Para ello, se establecen dos turnos (primero, segundo y tercero en primer lugar, y de cuarto a sextos, en el último turno). Así, mientras la pequeña come en su clase el mayor irá al comedor.
Esta es la parte que sinceramente me da más miedo. Porque ahí es donde los niños estarán con otros grupos, sin mascarilla aunque con una teórica separación entre ellos.
Y estas son las medidas en nuestro cole una semana antes de empezar. Aunque estoy convencida que irán cambiando a medida que avancen los días. ¿Cómo se preveen las cosas en vuestros centros?