Uno de los temas a los que más vueltas le di cuando estaba embarazada fue la elección del hospital donde dar a luz. Como toda futura mamá, quería que la cosa fuera lo mejor posible y me preocupaba no tomar la decisión correcta. La verdad es que pensaba tanto en ello, que me sorprendía que otras mamás embarazadas no se plantearan escoger, sabiendo que hay varias opciones. La decisión no siempre es fácil y depende de muchos factores. En este post os doy algunas claves para elegir dónde dar a luz y para facilitaros la elección.

No hay un sitio ideal, depende de cada persona

Lo primero que tenéis que saber es que no hay un sitio ideal, si no que la elección dependerá de cuáles sean vuestras expectativas y de cómo vaya el embarazo. Para empezar, os diré que hoy en día atienden partos en muchos centros médicos (hospitales – públicos y privados-; clínicas privadas y también en casa).  Se considera que ponerse parto es una situación de emergencia o urgencia y, por lo tanto, podéis ir a dar a luz al centro que vosotras decidáis. Esto es así, al menos, en Catalunya (desconozco cómo funciona en otras comunidades autónomas, pero podéis informaros).

Recién nacido. Foto: Pixabay.

Mi recomendación inicial es que asistáis a las charlas informativas que imparten la mayoría de centros de salud. Cada centro médico tiene sus propios protocolos y estos pueden variar mucho. Asistir a este tipo de sesiones va muy bien para familiarizarse con el lugar (así ya sabréis donde dirigiros el día en cuestión, cómo son las salas de parto, si las habitaciones son individuales o compartidas, etc.) e informarse de distintos aspectos que considero básicos: ¿es un centro que apoya la lactancia materna? ¿Qué protocolo sigue en caso de cesárea? ¿Cuál es la tasa de cesáreas? ¿Son partidarios de realizar episiotomías? ¿Podré realizar el piel con piel con el bebé? Toda la información que tengáis de antemano os tranquilizará mucho de cara al parto y postparto, momentos especialmente delicados.

Cómo ya os comenté en una entrada anterior, existe un documento llamado plan de parto donde plasmar todas vuestras inquietudes, voluntades y necesidades que deseáis que se tengan en cuenta mientras estáis  en el centro donde vais a dar a luz.

Algunos centros médicos, normalmente clínicas privadas, solo atienden partos de embarazos a término (a partir de la semana 37) que no presentan ninguna anomalía. En los hospitales públicos (muchos de ellos también atienden mutualistas), sin embargo y cómo es lógico, atienden cualquier tipo de parto, presente complicaciones o no. Estos centros normalmente disponen de mayor equipamiento médico y de más personal. En los hospitales públicos, los partos son atendidos por el personal médico de guardia (comadronas, ginecólogos, anestesistas…). Para algunas parejas es importante que el parto esté supervisado por el ginecólogo que ha visitado a la mamá durante todo el embarazo; es otro punto a tener en cuenta. Normalmente, esto es así en centros privados y en algunos partos por mutua.

Mi elección
Mi hijo nació en el Hospital Universitari Sant Joan de Reus. En mi caso, para empezar a descartar centros, sopesé dos variables: tenía que ser un hospital con UCI neonatal y lo más próximo de casa posible. La cercanía respecto a nuestro domicilio era por comodidad. Siendo primeriza, además, no me parecía muy tranquilizador elegir un hospital a más de 20 minutos de mi casa. La cuestión de la UCI neonatal era importante para mí porque pensaba en que siempre pueden surgir (pequeñas) complicaciones. En caso de dar a luz en un hospital que no cuenta con UCIN, ante cualquier problema que presente el bebé, este será trasladado al centro con UCIN más cercano, y vosotras pasaréis unas horas o días – depende del protocolo del centro – donde hayáis parido y separadas del bebé. Además, pienso que, en caso de emergencia, cuanto más cerca lo traten, mejor.

Otro aspecto que valoré era la disponibilidad de habitaciones individuales o compartidas. Obviamente, vais a estar más cómodas y más a gusto si estáis vosotras solas en la habitación (contad que vais a recibir bastantes visitas, si sumáis las de la acompañante, no vais a estar tranquilas ni un momento).

Otra opción cada vez más demandada por mujeres es de dar a luz en casa. Este tipo de partos están cobrando mucha fuerza en los últimos años porque muchas mujeres consideran que es un parto mucho más respetado, además de que favorece a un ambiente más íntimo. Para ser sincera, no os puedo dar mucha más información al respecto ya que desconozco el tema. En internet encontraréis mucha información al respecto y muchas organizaciones y colectivos de comadronas que atienden partos a domicilio.  Como os comentaba, yo me decanté por un centro lo más equipado posible; era la opción que a mí y a mi pareja nos tranquilizaba de cara a un momento tan importante como es el de dar a luz.

¿Y vosotr@s? ¿Dónde nació vuestro bebé? ¿Repetiríais experiencia?