Costó bastante decidirnos pero al final este año nos hemos liado la manta a la cabeza y hemos hecho el primer viaje en avión los cuatro. Ya os conté hace poco que hasta la fecha nos ha dado bastante pereza esto de viajar lejos, coger avión, cargar con las maletas…¡pero al final ha sido pan comido! Para que vuestros viajes también sean un éxito, quiero daros algunos consejos para viajar con niños en avión.
Política para viajar con niños
Una de las cosas a tener en cuenta es que cada compañía aérea tiene sus propias normas y políticas a la hora de viajar con peques. Por eso, os recomiendo que consultéis su página web para cercioraros de cuáles son y, sobre todo, no tener imprevistos si viajáis con unas u otras. Los pasos que yo he seguido son: consultar en un buscador de vuelos los precios y de las dos o tres compañías que se ajustaban al presupuesto, echar un vistazo a sus condiciones.
Para viajar a Viena hemos elegido Laudamotion, una filial de Ryanair. Sin duda nos ofrecía los mejores precios (con diferencia) y muy buenas condiciones de equipaje y desplazamiento con niños.
¿Equipaje facturado o en cabina?
Este es otro de los grandes dilemas que tenéis que decidir. Depende de los días que estéis fuera, cuántos seáis, la temporada del año… os compensará más una cosa u otra. Sinceramente, creo que ambas tienen pros y contras.
En nuestro caso, hemos decidido viajar sin facturar equipaje por ahorrarnos el tener que pasar por el mostrador y facturar y, al aterrizar, pasar por las cintas de recogida de equipaje. Pero como llevamos sillita de paseo, pues hemos tenido que hacer este trámite igual.
Eso sí, como la política de equipaje de Ryanair es de solo 1 bulto por persona (sin contar el bebé) pues nos parecía justo y hemos pagado un suplemento de Priority que incluye llevar dos bultos en cabina por persona (es decir, los dos adultos y mi hijo mayor). Así, cada uno llevaba una maleta de cabina más una mochila pequeña (el segundo bulto debe cabe debajo del asiento) pero realmente nadie ha comprobado ni medidas ni peso.
Al final, hemos viajado con 3 bultos grandes + tres pequeños (más todos los trastos de la niña). Una opción a valorar en el futuro será la de facturar una o dos maletas y viajar ligeritos en cabina.
En cualquier caso, pensad en llevar las cosas necesarias (ni más ni menos). A mí me resulta muy práctico hacer una lista con todo lo necesario e ir tachando a medida que no tengo preparado. Ah, y sobre todo, plegar la ropa en vertical para que no se arrugue y tener más espacio en la maleta.
Viajar con un bebé menor de dos años
Si viajáis con un bebé de menos de dos años disfrutaréis de condiciones especiales. Para empezar, no pagan billete de avión pero sí un suplemento (al menos en el caso de Laudamotion y Ryanair – unos 25 euros ida y vuelta en nuestro caso).
Los bebés no pueden llevar equipaje de mano pero sí dos bultos/piezas. Por ejemplo, un carrito o silla de paseo, una silla de auto, una minicuna plegable, un portabebés… Nosotros hemos llevado la sillita y el mei tai. A parte, pueden llevar una bolsa de máximo 5 kg (la bolsa del carro) en cabina.
Como os decía, si lleváis este tipo de equipajes para bebés tenéis que pasar por el mostrador de facturación. Eso os obliga a estar en el aeropuerto dos horas antes de la salida del avión (a nosotros no nos sobró ni un minuto). Allí os ponen una etiqueta identificadora y ya podéis pasar por el control de seguridad.
Mi recomendación es que solo si lleváis sillita o carrito hagáis esto (porque lo interesante es que luego podéis llevarla hasta la cabina del avión). Allí os la recogen y la llevan a bodega. A la salida, la podéis recoger en la cinta portaequipajes. A nosotros las dos veces nos la entregaron bastante sucia.
Lo que jamás llevaría en la bodega del avión es la silla de auto. Si no podéis llevarla con vosotros en cabina, es mejor que optéis por alquilarla en destino. Es un elemento de seguridad delicado y si no se trata correctamente, su misión se puede ver comprometida.
Preferencia familias
En los aeropuertos grandes existe un control de seguridad especial de para familias. Cuando lleguéis fijaros en la señalización (si no, os informarán) y podéis pasar por allí. Es mucho más cómodo y ágil hacerlo de esta manera.
Tened en cuenta que el carrito o silla también tiene que pasar por el escáner de seguridad plegado. Si lleváis al bebé dormido os lo harán sacar para hacerlo (me parece un engorro) y pasar al bebé em brazos por el arco de seguridad. Así que aprovechad para pasar el control cuando no esté dormido.
Otra de las grandes ventajas de viajar con un bebé de menos de dos años es que podéis pasar por el control de seguridad todos los líquidos y cremas que necesitéis, así como medicamentos, sin importar que superen los 100ml del resto de líquidos. Es decir, podéis pasar agua (que puede ser para preparar la comida del bebé), cremas, medicinas… A nosotros no nos pusieron pegas con esto.
A bordo
Una vez a bordo, los bebés viajarán en vuestro regazo (no ocupan asiento) con un cinturón de seguridad que va ligado al vuestro. Os darán chalecos salvavidas extras para ellos.
Para que el viaje en avión no sea una tortura, llevad un buen arsenal de juguetes (nosotros usamos una de las mochilas para ellos). Cuentos, libros para pintar, cartas, peluches… cositas que no ocupen mucho y les entretengan un rato. También podéis ponerles algún vídeo que tengáis previamente descargado durante el vuelo.
Es recomendable que durante el despegue y aterrizaje beban líquidos para evitar que se les taponen los oídos. Ya sea agua, biberón o pecho (en mi caso) es bastante efectivo.
Como durante el despegue y aterrizaje deben ir obligatoriamente atados, creo que es buena idea que durante algunos ratos que no tengan que ir con el cinturón de seguridad se muevan un poco por el pasillo del avión. Un par de viajes para estirar las piernas, una visita al WC…
Y tras nuestro primer viaje en avión con niños, estos son los consejos que pueden seros de utilidad. Si tenéis alguna otra idea, podéis dejarla en los comentarios del post.
Un comentario en “Consejos para viajar con niños en avión”