Tengo tanto que contaros de nuestra escapada a la Garrotxa con niños que me pongo ya manos a la obra para no olvidarme ni un solo detalle. Nuestro viaje duró 3 días, de viernes a domingo, y visitamos la Fageda d’en Jordà, la granja de yogures La Fageda, el volcán Croscat y Santa Pau. ¿Queréis transportaros a la zona volcánica de la Garrotxa?
La Garrotxa con niños: tierra de volcanes
Sí, en Catalunya tenemos también volcanes, Concretamente en la Garrotxa. Pero no asustarse, ya que la última erupción fue hace más de 11.500 años. La zona es preciosa para visitar en pareja, con amigos o con la familia, como hemos hecho nosotros en esta escapada a la Garrotxa con niños.
Gran parte de su atractivo es el paisaje, especialmente ahora en otoño por los bonitos colores de la estación, pero también porque aquí podéis encontrar muchísimas propuestas diferentes para pasar unos días fantásticos.
la Garrotxa con niños: dónde dormir
Si os escapáis hasta la Garrotxa con niños no vais a tener problema para encontrar alojamiento. En la zona hay muchas posibilidades, principalmente alojamientos rurales, pequeños hoteles y hostales y campings.
También hay varios albergues gestionados por la red Xanascat de la Generalitat de Catalunya. Nosotros nos alojamos allí dentro del programa Vacances en Família, una opción que os recomiendo por ser muy económica y enriquecedora.
Se trata del albergue de la Vall d’en Bas, un edificio super moderno y equipado, muy bien ubicado en la zona de la Garrotxa. Sin duda, de todos los que hemos visitado es el que más me gusta.
Día 1: la Fageda d’en Jordà
La Fageda d’en Jordà es una reserva natural situada en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Está a los pies del volcán Croscat y se extiende por los municipios de Santa Pau, Olot y les Preses.
(usando el código “MATERNITIS”)
Partimos el viernes prontito para poder aprovechar el fin de semana. La Fageda d’en Jordà los fines de semana de otoño está como las Ramblas de Barcelona… así que entre semana es la mejor opción para evitar aglomeraciones.
Cuando llegamos era la hora de comer. Dejamos el coche en el parking (de pago) e hicimos un picnic en el área recreativa que hay justo en la entrada. Hay unas 10 o 12 mesas. No hay servicio de bar, pero sí máquinas de bebidas.
Con la barriga llena y una temperatura ideal, nos pusimos en marcha. Tenéis distintas formas de visitar la Fageda d’en Jordà, bien a pie o bien alquilando un paseo con carruaje. Nosotros combinamos ambas. Primero nos perdimos entre los hayedos del impresionante bosque pero con dos niños pequeños… acabamos por alquilar el carruaje y creedme que merece mucho la pena.
Se trata de un recorrido de 1 hora por toda la Fageda, que incluye una parada para disfrutar de la zona y hacer fotos. Este servicio no depende del Parc Natural si no que es una iniciativa privada. El precio escuece un poco (10 euros los adultos; 5 euros de 1 a 5 años y 7 euros de 6 a 12 años).
Nosotros lo disfrutamos mucho. El chico que nos hizo de guía era muy simpático y nos iba amenizando el viaje con historias y explicándonos curiosidades de la zona.
Sea como sea, la Fageda es un imprescindible si visitáis la Garrotxa con niños ya que es un paisaje espectacular y muy diferente al que estamos acostumbrados, perfecto para hacer un poco de senderismo, fotos bonitas y conectar con la naturaleza.
Al acabar nuestra visita fuimos a descansar un rato al albergue y a dar un paseo por Sant Esteve d’en Bas.
Nos quedó pendiente en nuestra escapada visitar el Espai Cràter, un innovador museo sobre los volcanes que muestra, de forma interactiva (con audiovisuales, realidad aumentada, etc.) todo acerca de estas formaciones para vivir toda una experiencia en familia.
Puedes comprar las entradas en la web del Espai Cràter.
Día 2 (mañana): mucho más que yogures
La Garrotxa es tierra de agricultura y ganadería. Buena muestra de ello son los productos típicos de la zona y las granjas de animales. Entre ellas, destaca la granja de yogures La Fageda.
Pero esta granja es mucho más que una fábrica de yogures. La Fageda es realmente un proyecto social de integración de personas vulnerables en la sociedad. Entre estos colectivos se encuentran personas con distintos tipos de discapacidad, inmigrantes, parados de larga duración… Y su misión es ofrecerles un trabajo para evitar su exclusión social y que puedan tener las mismas oportunidades laborales y sociales que el resto de personas.
Y para conseguirlo, hay creado una infraestructura dedicada a la producción de yogures, postres lácteos y mermeladas. Pero no solo eso, si no que también tienen un pequeño huerto y un invernadero para cultivar distintos tipos de hortalizas y frutas y ofrecer tareas distintas al colectivo de personas que trabajan.
A través de sus visitas guiadas a familias, escuelas y particulares explican su proyecto social, muestran cómo funciona la granja, cómo se fabrican sus productos…
A nosotros nos gustó mucho la visita. Vimos la filosofía slow que promueven con los animales y el cuidado y cariño hacia su máximo valor: las personas. Nos enseñaron las diferentes zonas de la granja (donde habitan distintos tipos de vacas, sus cuidados, su alimentación y el proceso de extracción de la leche).
Desde el exterior de la fábrica, pudimos ver la maquinaria que se utiliza para la fabricación de productos, así como todos aquellos procesos manuales que sirven para dar sentido al proyecto de inserción laboral.
En la Fageda hay distintos tipos de visita pero todas ellas hay que reservarlas previamente (y con bastante antelación, ya que tienen mucho éxito).
Día 2 (Tarde): Volcán Croscat con niños
No podíamos visitar la Garrotxa con los niños y no subir a un volcán. Esta es una gran zona volcánica de nuestro país y es difícil decantarse por uno. Hace años (se me enciende el modo before parents) visitamos el volcán de Santa Margarida, pero tiene una pendiente bastante pronunciada al principio y la alternativa fue el volcán Croscat.
Hay muchos itinerarios que llegan hasta él. Nosotros aparcamos el coche en el parking del restaurante Can Xel (con muy buena pinta, por cierto) y cogimos el camino que nos indicaron. a 100 metros de empezar, hay una bifurcación. El camino de la izquierda (más estrecho) es el más rápido, mientras que el de la derecha es mucho más largo y llano.
También se puede acceder al volcán Croscat desde el aparcamiento que da acceso al volcán Santa Margarida y ahorrarse gran parte del recorrido. Nosotros hicimos el largo (1h caminando) y el mayor aguantó sin problema, mientras que la pequeña subió en brazos alguna cuesta, pero es totalmente accesible.
Un poco más allá del parking del Santa Margarida podéis seguir el camino recto hasta que termine y llegaréis a la falda del volcán. Mientras que si os desviáis hacia las grederas, empezará la ascensión hasta el que para mí es uno de los puntos más bonitos para disfrutar de las vistas.
día 3: santa pau en familia
Último día en la Garrotxa con los niños. Aprovechamos la mañana visitando Santa Pau, un pueblo medieval precioso que no conocíamos. Sus callejuelas estrechas y miradores nos transportan a otra época.
Es una villa pequeña, pero la belleza del lugar os retendrá un buen rato, ya sea para contemplar sus vistas y arquitectura medieval o para inmortalizar el momento con la cámara.
La Garrotxa es un destino familiar con muchas posibilidades. A nosotros nos quedaron muchas cosas por ver así que en el futuro repetiremos esta magnífica experiencia con los niños. Si quieres descubrir más propuestas, no te pierdas la sección Viajes y escapadas del blog.