Hace algo menos de un año que os conté cuál era el tratamiento para rosácea que seguía, mis rutinas y cuidados. Mucho ha llovido desde entonces. En estos 10 meses me he sometido a nuevas sesiones de luz pulsada ILP y he cambiado casi por completo mi rutina y los productos que utilizo, con resultados muy satisfactorios. Sigo padeciendo rosácea, es una enfermedad crónica, pero mientras los que la padecemos esperamos alguna cura definitiva, os cuento qué pasos he seguido para llegar a donde estoy ahora mismo: con una rosácea tipo 2 bastante controlada.