La negociadora. Ese podría ser mi segundo nombre desde hace un tiempo. La etapa de los 2 y 3 años se caracteriza por ser muy divertida, cierto, pero también dura porque los pequeños empiezan a mostrar su carácter y, como no saben gestionar sus emociones, tienen cambios de humor bastante chungos. A esta fase se la conoce como “los terribles dos”, que es un nombre que no me acaba de gustar pero que viene a decir que ya os podéis agarrar que vienen curvas.