En el mes de junio me hice la última sesión (previa a verano) de luz pulsada para la rosácea, conocido también com ILP. De las tres sesiones que me he hecho (seguramente me tendré que hacer una o dos más en octubre) tengo que decir que los resultados son satisfactorios. Estoy bastante contenta con el tratamiento, si bien he tenido algunos brotes en lo que llevamos de verano.