“El modelo de familia ha cambiado muchísimo en los últimos tiempos, cada vez estamos más aislados y es muy frecuente que las madres se sientan solas”

Ana Pacheco es abogada, madre de 4 hijos, (Anna, de 18 años; Jesús, de 17; Joaquim, de 15 y Josep, de 10) y presidenta de la asociación de apoyo a la lactancia materna de Tarragona, Do de Pit. Ana, además, es funcionaria de prisiones y miembro del Comité de lactancia materna del Hospital Joan XXIII de Tarragona y lleva años trabajando para la conciliación de la vida familiar y laboral, impartiendo cursos y dando alguna que otra charla.

Ana, junto a sus 4 hijos

La primera pregunta es obligada, casi por curiosidad personal. ¿Cómo compaginas todas esas funciones, además de la cuatrimaternidad? ¿Eres una especie de “superwoman” o algo así?
Gracias por lo de “superwoman”. En realidad, quito horas de descanso personal y priorizo mucho las necesidades. Por las mañanas, me dedico al despacho y a la vida profesional. Por la tarde, a partir de las 5, me dedico casi en exclusiva a los hijos. Están en edades duras, cada cual tiene una necesidad diferente y tengo que gestionar deberes y actividades extraescolares. Pero me gusta mucho ejercer de mamá. Y he de reconocer que mis padres me apoyan bastante. Cuando tengo que organizar algún curso, dar una charla o atender algún cliente, ellos me cuidan los hijos. Soy afortunada en ese aspecto aunque trato de no abusar de ellos.

Ana, ¿qué es Do de Pit? ¿En qué momento nace y con qué objetivo?

Nuestra asociación nació en  1997 cuando un grupo de madres que daban el pecho a sus hijos decidieron reunirse por primera vez para compartir sus experiencias y resolver algunas dudas que habían surgido durante la lactancia. De aquel primer encuentro nació Do de Pit, http://www.dodepit.org/ un nombre que es un juego de palabras: El “do de pecho” que tienen los grandes cantantes de ópera y que lo realizan para dar lo mejor de sí mismos durante su actuación y el don que representa para una madre dar el pecho. Porque dar el pecho es el don que la naturaleza ha regalado a las mujeres.

Do de Pit, este grupo de madres, nació con el objetivo principal de ayudar a difundir, mediante el testimonio, la lactancia materna. Las madres nos reunimos cada semana y atendemos a nuevas madres que llegan. Siempre hay dudas por resolver. Cuando estas inquietudes de las madres ya se han resuelto, el grupo siempre tiene un tema concreto para exponer.

Los temas siempre versan en torno al mundo de la lactancia y el cuidado del bebé. Así, por ejemplo, se tratan cuestiones como compatibilizar trabajo y lactancia, extracción y conservación de leche, grietas… De aquel primer encuentro de 1997 nació también una gran amistad entre las madres fundadoras, cuyos hijos tiene la misma edad y están creciendo al unísono.

Do de Pit pretende ayudar a otras madres para que esta etapa tan maravillosa que es la lactancia resulte lo más placentera posible. Para ello, el grupo, además de las reuniones, dispone de un servicio telefónico que está atendido por las mismas madres el grupo, así como un correo electrónico.

¿Por qué son necesarios los grupos de apoyo a la lactancia?

El modelo de familia ha cambiado muchísimo en los últimos tiempos, cada vez estamos más aislados y es muy frecuente que las madres se sientan solas en su momento vital de tener un bebé recién nacido, sin una red social de apoyo a la que acudir en busca de consejo, información o simplemente apoyo moral.

Nuestra sociedad espera que la mamá reciente se ocupe de todas sus responsabilidades habituales además del cuidado de su nuevo hijo y, a menudo, sin ninguna ayuda.

Además, muchos de los problemas a los que se enfrenta una madre que da el pecho no son aspectos médicos y pueden ser resueltos por otra madre con experiencia. En los grupos de apoyo puedes hablar con otras madres, ves que las demás mujeres tienen tus mismos miedos e inquietudes y te sientes acompañada y respetada en tu lactancia y crianza.

¿Cuál es el perfil de madres/familias que recurre a vosotros? ¿Qué casos os encontráis?

En realidad, no hay un perfil concreto de madre o familia. Nos hemos encontrado casi de todo. Sí que es cierto que a mayor nivel cultural de la madre o familia, más recursos se buscan y se informan más y mejor. Pero por nuestro grupo ha pasado todo tipo de madres, incluso de diferentes culturas, como musulmanas, chinas, de Europa del este y latino americanas.  Todos son casos muy curiosos por el intercambio de culturas, pero en el fondo, nos une lo mismo: la maternidad. Son los mismos problemas y las mismas inquietudes.

También eres miembro del Comité de lactancia materna del Hospital Joan XXIII de Tarragona. ¿Qué función tienen este tipo de comités?

Una de las funciones más importantes es la de vigilar por que se cumplan las normativas a nivel del hospital en favor de la práctica de la lactancia materna; la elaboración del Plan Operativo para que se pueda llevar a cabo y la elaboración y desarrollo de un plan de capacitación para formar adecuadamente a todo el personal relacionado con la lactancia.

¿Crees que es suficiente la información que se da sobre lactancia en las clases de educación maternal y en los hospitales? ¿En qué aspectos habría que mejorar?

En general, hay un buen nivel de información y cada vez mucho más. Hay más conciencia de los beneficios de lactar con leche materna y de los inconvenientes de la leche artificial. Se trata de invertir en salud. Quizá habría que mejorar mucho más el aspecto formativo de todo el personal sanitario.

Uno de los aspectos que más preocupa a las madres lactantes es la incorporación al trabajo. En la actualidad las bajas por maternidad son de 16 semanas, mientras que la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses. ¿Cómo se compatibiliza eso?

En España se lleva mal. La baja de maternidad es corta y genera mucho estrés en la madre la incorporación al trabajo. No se tienen en cuenta las recomendaciones de la OMS y se prioriza mucho más la rentabilidad económica que la inversión a largo plazo. Está comprobado que las madres con bajas largas de maternidad, una vez se incorporan al trabajo, enferman menos y se ausentan menos del trabajo.

Como abogada, además, te has especializado en divorcios en los que hay bebés y niños lactantes. ¿Consideras que son situaciones que normalmente no se tratan debidamente?

No, desgraciadamente. El niño en un divorcio pasa a un segundo plano. Nadie tiene en cuenta las necesidades del menor. Solo se mira por el interés de los progenitores, y a veces, el niño se convierte en una moneda de cambio. Por otro lado, los tribunales no actúan de forma equitativa muchas veces. Hay mucho desconocimiento de la psicología infantil y de lo que necesita un niño los primeros años de vida

Además de Do de Pit, el comité de lactancia de Joan XXIII y la abogacía (¡y de ser madre de 4!), eres funcionaria de prisiones. ¿Cómo se vive la maternidad desde prisión? ¿Es posible la lactancia materna en esos casos?

En la prisión ya hay una unidad maternal. Se trata de una prisión en la que hay madres con niños menores de 2 años. Se fomenta el contacto materno durante los primeros dos años de vida. Y sí, se trata de ayudar al niño a que tenga una vida de lo más normal. Muchas madres optan por la lactancia los primeros meses, aunque luego, a partir de los 2 años, el niño pasa a depender de la familia o en algunos casos de los servicios sociales.