“No creo que haya alimentos prohibidos sino poco recomendables y no debemos llevarlos a casa”
Vuelvo a la carga con uno de los temas que más me preocupan como madre: la alimentación infantil. Hoy entrevisto a Melissa Gómez, dietista y nutricionista especializada en nutrición clínica en pediatría. Melissa, que también es asesora en lactancia materna, ha puesto en marcha el proyecto Nutrikids, a través del que intenta ayudar a las familias a establecer pautas correctas para la alimentación de sus hijos. Os dejo con ella.
Melissa, ¿por qué te especializaste en nutrición clínica en pediatría? ¿En qué consiste esta especialidad?
Elegí especializarme en pediatría porque ha sido el área de la nutrición que más me ha apasionado desde que estudiaba la carrera, debido al gran impacto que tiene la alimentación de los bebés y los niños sobre su crecimiento y desarrollo, así como sobre su futuro estado de salud.
Esta especialidad se centra en la atención de la población pediátrica en todo lo relacionado con su alimentación y nutrición. El D-N pediátrico atiende a todas aquellas familias cuyos niños requieren un tratamiento nutricional o quieren aprender a comer de forma saludable para poder prevenir las numerosas enfermedades relacionadas con la alimentación (obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares, cáncer, etc.).
El D-N especialista en pediatría debería trabajar en un equipo multidisciplinar junto con el pediatra, psicólogo y demás profesionales sanitarios, hecho que en España aún no se ha logrado, aunque estamos en ello. También trabajamos en la comunidad promoviendo una alimentación saludable desde la primera infancia.
¿Qué te llevó a formarte como asesora en lactancia materna?
La motivación principal fueron las madres que atendía, que me solían hacer preguntas para las que no tenía respuesta debido a que la formación que se da a los profesionales sanitarios en temas de lactancia materna es, a día de hoy y a mi criterio, insuficiente.
Me parece que es un área tan extensa que es complicado poder abarcarla al mismo tiempo que te centras en otros temas de nutrición infantil, por lo que aun suelo referir a mis pacientes a muchos grupos y a consejeras de lactancia, pero sin duda estoy más informada y preparada para afrontar las dudas y mitos que surgen en torno a la lactancia materna.
¿Qué es Nutrikids? ¿Qué servicios ofreces?
Nutrikids es un proyecto que nace de las ganas de aportar mi granito de arena para que nuestros niños puedan crecer saludables. Comenzó siendo una pequeña cuenta en Instagram en la que compartía, y aun comparto, información y opiniones con respecto a distintos temas de nutrición infantil. De allí fue creciendo hasta convertirse en una web, en distintas cuentas en redes sociales en las que difundo información, en distintos servicios y actividades (charlas, talleres, consultas…). Han sido 2 años llenos de satisfacciones que espero sean sólo el comienzo.
Los servicios que ofrezco en Nutrikids son principalmente tres: las consultas o asesorías nutricionales, dirigidas a los padres de bebés y/o niños en las que, tras conocer la situación de la familia, podremos establecer un plan a seguir y aprender a llevar a la práctica las recomendaciones recibidas (ej. a través de un menú ejemplo); las asesorías de lactancia y las charlas o talleres de nutrición infantil sobre distintos temas de interés, como el Baby Led Weaning y la alimentación complementaria, inapetencia infantil o meriendas saludables.
¿Qué opinas del Baby Led Weaning?
Es un método para iniciar la alimentación complementaria que me gusta mucho por su enfoque respetuoso de la alimentación. Si bien es cierto que no es un método que funciona en todas las familias o que es para todos los bebés, la mayoría de los padres que lo ponen en práctica refieren una mayor aceptación de los distintos grupos de alimentos y menor utilización de alimentos procesados (como las papillas preparadas con cereales azucarados).
Casi un 20% de los niños españoles (datos del INE) sufren sobrepeso, y un 9% son obesos. ¿A qué es debido? ¿Comen bien los niños españoles?
Las causas son diversas. El ambiente obesogénico en el que se desenvuelven padres e hijos no facilita el seguir una alimentación equilibrada, sino que por el contrario invita a llenar nuestros hogares de procesados y bollería. Esto es lo que solemos encontrar con frecuencia en las consultas: niños que empiezan el día con colacao + galletas, meriendan bollería, no consumen suficientes frutas ni vegetales y es que, al parecer, importa más que coman algo, que la calidad de aquello que están comiendo.
Para responder a la pregunta de si comen bien los niños españoles me tomaré el atrevimiento de dejar el enlace a un artículo recogido en el excelente blog de Gominolas de Petróleo en el que se aborda de manera genial este tema.
¿Es el peso y el percentil de los niños indicativo de que comen adecuadamente?
El peso y los percentiles obtenidos son indicadores que se deben interpretar en conjunto con otros datos y no deben de utilizarse de forma aislada. Pueden orientarnos pero no han de ser el único factor a considerar porque, por ejemplo, podría pasar que un niño que comiese a diario gran cantidad de azúcar (a través de bebidas con chocolate, flanes o natillas, galletas, etc.) se encuentre en un peso adecuado y esto no significaría que come adecuadamente, sino que aún no se han manifestado las consecuencia de esta conducta, que tarde o temprano llegarán.
Para saber si un niño come o no adecuadamente habría que evaluar su estado general además de su antropometría (que es en donde entrarían el peso y la talla) y, en ocasiones, esto puede complementarse con una analítica y con un recordatorio de alimentos o frecuencia de consumo (si come frutas y hortalizas a diario, si consume azúcar en exceso, etc.)
¿Cómo debería ser la alimentación infantil ideal? ¿Hay alimentos prohibidos?
“Ideal” es un término con el que no suelo sentirme muy a gusto porque tiende a generalizar y, aunque existen recomendaciones que se podrían ajustar a toda la población, muchas otras dependerán de cada familia. A grandes rasgos diría la alimentación infantil debería ser rica en frutas y hortalizas, incluir más alimentos naturales y menos procesados, evitar azúcares añadidos en la medida de los posible (dejarlos para un consumo ocasional), y debería de ser respetuosa con el apetito del niño (no presionarlos para que coman si no tienen hambre).
No creo que haya alimentos prohibidos sino poco recomendables y, sabiendo esto, lo que sugiero es que no los llevemos a casa. En el momento de la compra debemos tomar mejores decisiones ya que, si no están en nuestras despensas, es mucho menos probable que tomemos estos alimentos con frecuencia. Así que, cuando vayas a comprar, tacha de la lista: refrescos y otras bebidas azucaradas (tés o zumos), postres (incluye a lácteos como Petit Suisse -ahora Danonino-, natillas, flanes…), galletas, bizcochos o bollería, patatas fritas, chocolates untables o en polvo, entre otros. En su lugar, asegúrate de llevar distintas frutas para variar las meriendas, hortalizas para preparar ricas ensaladas y cremas, frutos secos y aguacate para acompañar las comidas y para beber no habrá nada mejor que el agua.
¿Qué pasa cuando no quieren un alimento en concreto o un grupo de alimentos? ¿Deben comer de todo?
Si nuestros peques se niegan a comer un determinado alimento no deberíamos de reñirles ni presionarles, puesto que suele ser un comportamiento normal y esperable dentro de su desarrollo. Podremos intentarlo nuevamente otro día en una preparación distinta y ver qué tal nos va (expertos comentan que puede requerirse de al menos unas 10 pruebas distintas para saber realmente si ese alimento no le gusta). Forzarles a comerlos solo logrará que no quieran ni verlo. Si tras haber realizado varios intentos nos encontramos con que no le gusta, no hay necesidad de ofrecerlo nuevamente (aunque los gustos pueden cambiar con la edad).
Aunque es cierto que no tienen por qué comer de todo, sí deberían comer algunos alimentos de cada grupo. Los grupos más difíciles de aceptar en muchas familias son las frutas y hortalizas y siempre les insisto en que algunas frutas y hortalizas deberían comer. Siempre sin forzar, ni mucho menos obligar, pero sin rendirse. Son muchas las estrategias que podemos poner en práctica para lograr una mejor aceptación, algunas de las cuales he recogido en el siguiente artículo.
¿Hasta qué punto son importantes las rutinas en la alimentación infantil? Me refiero, por ejemplo, a hacer cinco comidas al día, comer en familia, evitar picotear entre horas…
Algunas rutinas pueden ayudarnos a mantener mejores hábitos alimentarios, como la costumbre de comer en familia, que me parece muy necesaria para modelar aquello que queremos que nuestros niños aprendan. Algunas otras costumbres pueden ser modificables o deseables, según cada familia.
Cuando eres madre (o padre) te das cuenta que hay mucha diversidad de opiniones en temas como la lactancia o la introducción de la alimentación complementaria. ¿A qué se debe? ¿Cuál es tu recomendación al respecto?
Existen infinidad de opiniones (y de mitos) en estos temas y pienso que puede deberse a que se unen los consejos profesionales y resultados de estudios (que están constantemente cambiando y actualizándose) con las experiencias personales y el “a mí me funcionó”. Esto trae como consecuencia que en un mismo tema podamos recibir (incluso sin solicitarlo) gran cantidad de consejos y recomendaciones que, aunque muchas veces podrían ser inocuas, algunas otras podrían poner en riesgo al bebé (por ej. las recomendaciones de ofrecer infusiones a bebés con cólicos o malestar).
Mi recomendación siempre será que consulten fuentes confiables de información: asesoras y consejeras de lactancia para resolver las dudas sobre este tema y dietistas nutricionistas que les pueden ayudar a establecer un plan alimentario adecuado desde el inicio, esto en conjunto con su pediatra, que evaluará el crecimiento y desarrollo del niño.
También contamos con bibliografía como: “Se me hace bola”, de mi colega Julio Basulto, “Mi niño no me come” del Dr. Carlos González, “Tú eliges lo que comes”, del Dr. Carlos Casabona así como webs como “e-lactancia.org” en la que podremos responder numerosas interrogantes relacionadas con la alimentación infantil.
Los padres estamos un poco obsesionados con la cantidad de comida que toman nuestros hijos. ¿No debería preocuparnos más la calidad?
¡Claro que sí! Por esto lo comentaba anteriormente. Los padres no han de angustiarse (a no ser que exista alguna enfermedad de base) porque sus hijos no coman una determinada cantidad o a una determinada hora. No pasa nada porque un niño no quiera desayunar o cenar algún día, si esto se repite con frecuencia podríamos buscar apoyo en los profesionales para determinar si deberíamos intervenir o no.
El padre debería preocuparse por ofrecer una alimentación equilibrada y variada a través de distintas comidas que el niño podrá o no comer y será finalmente éste el que decida qué cantidad o qué alimentos de aquello que le han servido se comerá. Aun es tarea pendiente que los padres aprendan a confiar en la capacidad de sus hijos para regular su ingesta, motivo por el cual a tantos niños se les anima a ignorar la señal de saciedad (lo que les indica que ya están llenos) y a aprender a comer más allá de sus necesidades, favoreciendo en el futuro el sobrepeso y obesidad.
Genial entrevista, y muy interesante todo lo que cuenta Melissa. Creo que hay que hacer hincapíe, entre todo lo que nos cuenta, en que no hay alimentos prohibidos, sino poco recomendables, y que no se debe llenar la despensa de casa de estos productos, para que los niños al final acaben comiendo, aunque sea bollería o demás alimentos procesados. La nutrición infantil debe ser lo más saludable posible, y creando estos hábitos, poco ayudamos a ello. ¡Gracias por compartir esta charla con los demás!
La verdad es que Melissa da muy buenos consejos en esta entrevista. Yo también creo que es una buena idea para evitar acabar comiendo a menudo este tippo de alimentos tan poco recomendables. Una cosa es un día puntual, pero si al final la despensa está llena de productos frescos y sanos, como verduras u hortalizas, es lo que se acaba comiendo. Muchas gracias por tu comentario!!! Un abrazo!
Hace poco que te sigo en Twitter y cada vez me gusta mas tu trabajo y Nutrikids. Me resultará muy útil en mi trabajo como pediatra. ¡Sigue así!
Muchísimas gracias! Me alegra mucho que me lleguen comentarios así. No conocía tu blog; me voy a echarle un vistazo! Un saludo!
En serio, una entrevista estupenda! y es que a veces nos olvidamos de la calidad, para tirarnos hacia la cantidad.
Justamente este fin de semana, hablaba con mis padres, porque comparaban mi hija con otra niña de la familia, que para mi come demasiado y la calidad brilla por su ausencia. Les dije esto mismo: prefiero que mi hija coma calidad y no cantidad. Yo sé bien lo que come. Cada día come verdura, se pirra por la fruta, come pescado, carne y hace sus cinco comidas al día. Qué más puedo pedir??
MUAS!
Gracias de nuevo Patri! Yo creo que es básico, priorizar la calidad por encima de la cantidad. Yo entiendo la preocupación de algunos padres…que tienen hijos con poco apetito y a la que les apetece comerse algo (aunque no sea lo más sano del mundo) pues se lo dan sin más…las veces que haga falta. Y muchos que se preocupan por el peso y no porque sus hijos estén nutridos… Yo creo que es un círculo vicioso… hay que pensar con claridad y ver qué es lo realmente importante.
Pues te felicito por esos hábitos con la peque, es lo mejor que le puedes enseñar! Un besazo!!!
No conocía Nutrikids y me parece un proyecto muy interesante!
Me alegro que te guste. Yo hace tiempo que la sigo y me parece muy interesante lo que dice 🙂 gracias x pasarte y comentar!