No voy a andarme con rodeos: no me gustan las etiquetas. Y no me gustan porque en ciertos temas, como el de la crianza de los hijos, las etiquetas se vuelven decálogos y mandamientos encorsetados en los que, como te desvíes un pelín, ya lo estás haciendo mal. Buen ejemplo de ello es el de la crianza con apego, un término muy sobado usado que no acabo de comprender. ¿Cómo crío (o intento criar) yo? Yo no crío con apego ni de manera natural, crío con respeto.
Empecemos hablando de qué se entiende por crianza natural o crianza con apego. Para ello, os dejo con esta definición que he encontrado en la web de la Asociación Sina.
La Crianza Natural es un concepto concebido por el pediatra William Sears y su esposa Martha, que describe un estilo de cuidar al niño muy sensible y atento. Promueve la crianza de los hijos a través de una cercanía tanto física como emocional. Conocido en inglés como Attachment Parenting, la Crianza Natural o Crianza del Apego tiene las siguientes 8 metas principales a seguir:
- Preparación para el embarazo, el nacimiento y la labor como padres.
- Alimentación con amor y respeto (creo que se refiere a la lactancia materna, extracto que os dejo más abajo).
- Responder con sensibilidad.
- Utilizar la crianza de apego.
- Incluir la crianza también durante las noches.
- Proporcionar el cuidado cariñoso constante.
- Practicar la disciplina positiva.
- Esforzarse para un equilibrio en la vida personal y familiar
(…) La lactancia materna es muy importante en la Crianza Natural. Proporciona nutrición óptima y promueve un sistema inmunológico saludable. Además el bebé sigue en contacto directo con la madre, aún fuera del útero.
MI CRIANZA
Por si alguien ha caído en mi blog así como por casualidad y no ha leído nada sobre mí, os diré, brevemente, cómo hemos criado a nuestro hijo mi pareja y yo hasta el momento. El pequeño se alimentó de lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses; con 19 meses sigue tomando pecho a demanda; ha sido porteado y practicamos el colecho. Es decir, según, los mandamientos de la crianza natural o con apego, somos unos padres chachipirulis. Dormimos con nuestro hijo (por necesidad pura y dura), le he dado y doy el pecho, lo estoy criando yo porque no trabajo, no le dejamos llorar y atendemos todas sus peticiones.
¿Por qué hemos optado por criar a nuestro hijo así y no lo hacemos de otra forma? En primer lugar, por las circunstancias. Yo me quedé sin trabajo nada más nacer, y he podido estar con él hasta la fecha y disfrutar de sus primeros meses de vida a tiempo completo. El no tener que incorporarme al trabajo tras las 16 semanas de baja por maternidad me permitió seguir con la lactancia materna exclusiva y a demanda, que, de otra forma, hubiera sido impensable.
En segundo lugar, por la demanda del bebé. Hasta los 5 meses, él durmió en su moisés tan ricamente y yo, por más que intentaba colechar para poder descansar más, no había forma. Se cabreaba, me daba patadas, lloraba… (hablo de un bebé, aunque no lo parezca). ¡Mi hijo no quería dormir con nosotros! Pero tampoco en su cuna a partir de esa fecha, así que me armé de paciencia para que se adaptara y aceptará dormir en nuestra cama. Ahora que lo pienso, quizá en ese momento no se trataba ni de crianza con respeto, igual hubiera tenido que escuchar sus necesidades y lo que quería era no dormir. Lo mismo ocurrió con el porteo. Empezamos a usar los portabebés porque demandaba mucho contacto a todas horas y era imposible hacer nada en casa, así que, lo colocaba en el fular y al menos podía dedicarme a alguna tarea doméstica.
Pero… ¿Qué pasaría si hubiéramos optado por la lactancia artificial por decisión personal o por motivos ajenos? ¿Y si hubiera seguido durmiendo bien en su moisés y luego en su habitación? ¿Y si no lo hubiéramos porteado por ser menos demandante? ¿Sería entonces una crianza anti-natural? ¿O con desapego (como comenta en varios posts la compañera Principesa de Preslav)? Para mí unos padres que crían con desapego son aquellos que desatienden por completo a sus hijos, que no se preocupan por su bienestar ni por sus necesidades más básicas de alimentación, ropa, educación… y, evidentemente, todos aquellos que de una forma y otra, maltratan a sus hijos.
A mí los términos natural y con apego, me chirrían. Si tuviera que definir en pocas palabras cómo intento criar a M., diría que es una crianza respetuosa. Tampoco es un concepto inventado por mí, también se usa en el contexto en el que hablamos y también se puede ver desde el otro lado. ¿Es irrespetuoso el otro tipo de crianza? No lo es, obviamente. Pero me gusta usar ese concepto porque en nuestro caso, criamos en base a las necesidades del niño. Y si el niño tuviera otras necesidades (como destetarse, dormir en su habitación, no ser porteado, etc.) también defendería que lo estamos criando con respecto, aunque no se cumplieran las 8 metas citadas anteriormente.
8 metas que, como os decía, parecen 8 mandamientos a cumplir a rajatabla para ser un buen padre o una buena madre. Si algo he aprendido como madre es que no se puede prever cómo vas a criar a tus hijos porque, en primer lugar, depende del carácter y las necesidades de cada uno de ellos. ¿Haré lo mismo si tengo otro? Pues depende. Si las necesidades son similares, lo haré. Pero si un segundo hijo decide que es feliz durmiendo en su habitación (hay gente que piensa que esto es imposible y que dormir en su cuarto equivale a horas de llantos y pataletas), pues dormirá en su habitación. Y si mi hijo no necesita que lo lleve a cuestas y es más autónomo, pues no lo llevaré. Y mi crianza será siendo respetuosa porque habré escuchado las necesidades de mi hijo.
Me ha encantado tu post!!!! No me gusta que me etiqueten (ni a mi ni a mis hijas) y por su puesto jamás se ocurre juzgar la forma en que otras madres crían a sus hijos. Creo que todas las opciones son buenas y que, en el fondo, no hacemos más que adaptarnos y sobrevivir!!!! Yo colecho aún con la Pequeña de 20 meses por pura supervivencia nocturna, pero no me gusta. Se mueve mucho, me da patadas y puñetazos ¡y cada vez ocupa más sitio en la cama! Que entre ella y su padre voy a acabar en el suelo. Le he dado el pecho hasta hace un mes, porque sí. Porque nos venía bien y estábamos cómodas, y la destesté por razones muy personales (igual que a su hermana por otra parte, que además gozó de la lactancia mixta desde el principio. Y sin traumas, oye), y así un largo etc. ¿Eso me hace mejor madre? No. Solo la madre de mis hijas. Una buena madre, espero. Como todas.
Un besote
Muchas gracias, me encanta que te guste! No puedo estar más de acuerdo con lo que me dices, de hecho, es como si me leyera a mí misma XDDD En lo de sobrevivir, peque de 20 meses… y patadas voladoras!!! AIx.. lo que tu dices, adaptación pura y dura y una lucha por no morir en el intento 😉 Muchas gracias por pasarte y comentar. un bestio!
Hola Maternitis, coincido contigo, la crianza de cada pequeñito es tan particular, de acuerdo a su personalidad, carácter, circunstancias de los padres, entre otros. Por ejemplo, los primeros meses porteaba a mi hijo porque no había manera de que durmiese su siesta matutina o vespertina en su cuna, y como mencionas, para poder hacer algo más en casa, fue la opción más práctica, y todos contentos. Mi lactancia fue corta, para mí fue muy estresante, y al final tuvimos que optar por la fórmula pues el niño no prosperaba en peso, lloraba todo el día y cada vez lo veía más delgado, después que empezó a tomar el biberón cambió por completo, otro bebé, y hasta ahora ha sido la mejor decisión que hemos tomado, me costó aceptar lo de la terminación de la lactancia, pero así es. Pienso que estas etiquetas le hacen mucho daño a los padres y a las madres, creando sentimientos de culpa en momentos muy vulnerables, por eso lo importante es siempre saber porque has tomado las decisiones que has tomado sobre tu hijo… ufff… bueno, da para mucho más, pero hasta aquí llego… saludos!
Totalmente de acuerdo. La decisión final es de la mamá, le pese a quien le pese, ya sea para dar el pecho o no, para colechar o lo q sea. Eso sí, es inevitable dejarnos influenciar y en ciertos temas hay muchas “leyendas” y historias que no nos ayudan nada… Muchas gracias por contar tu historia y comentar. Un beso!
Pues mira que yo je atendido a mis hijos y lo hago y con todo el amor del mundo y no colechamos ( propiamente dicho), los mayores tomaron pecho 9 meses y no portee con ellos. Y son felices y yo. Si no esta bien poner etiquetas a los niños tampoco deberia serlo a la crianza. Respeto, mucho amor y valores esa es mi crianza
Claro que sí. Cada un@ cría como puede, pero sobre todo, como quiere. Si lo de poner tantas etiquetas ya m gusts más bien poco, lo de juzgar ya es el colmo! Un besito y muchas gracias por tu opinión 😉
Las etiquetas al final son muy inflexibles y es una tontería ponerse a clasificar madres, padres y estilos de crianza… yo me metería en el mismo grupo q tu, la crianza basada en el respeto en los derechos y preferencias de mi hija y la de la paciencia y el amor q no se si habrá también ese grupo jajaja 🙂
Jajajaja Paciencia infinita! Lo dicho: no a las etiquetas! Muchas gracias por pasarte y comentar!