La Vall de Núria es un entorno ideal para viajar con niños, ya que allí encontraréis muchas propuestas diferentes para disfrutar de unos días en familia. A finales de junio nosotros nos escapamos 5 días hasta este rincón del Pirineo de Girona para desconectar, descansar y huir del sofocante calor de la costa. Descansar, lo que se dice descansar, poco, pero pasamos unos días geniales con el peque descubriendo muchos pueblos preciosos y visitando lugares de gran interés.
Vall de núria con niños
Camprodon fue el destino elegido para alojarnos. Bueno, concretament Llanars. A través de internet encontramos una oferta en el Grèvol Spa, un hotel de 4 estrellas precioso del que quedamos más que satisfechos. Se trata de un alojamiento con muchas comodidades, ya que cuenta con un pequeño spa, bar y restaurante. Las habitaciones son bonitas pero la decoración es algo anticuada, aunque es un detalle para mí de poca importancia. Lo que más valoro cuando salimos de casa es que el lugar sea limpio y el personal amable. Y en este sentido, no nos defraudó. Tanto las chicas de recepción como el personal de las zonas de restauración fueron majísimas y dispuestas a ayudar en todo.
El desayuno en el hotel es tipo buffet muy completo. Además, dos días comimos en el restaurante (una vez a la carta y otra hicimos el menú gastronómico). En ambas ocasiones comimos genial, pero me parece que el servicio de cocina es muy lento y los precios son algo caros. Aun así, la comodidad de cenar o comer en el hotel hay que aprovecharla, ni que sea un día. El Grèvol Spa también tiene bar con algunas propuestas interesantes para picar algo, como tapas, ensaladas, sándwiches, bocadillos, hamburguesas y pizzas.
Camprodon es un pueblo muy bonito y tranquilo, pero nos decepcionó un poco encontrar pocas opciones para comer o cenar. Los dos días que fuimos hasta el centro encontramos TODOS los restaurantes cerrados, y la verdad, es que nos pareció una faena muy grande. Al final dimos con uno abierto, Cal Marqués, en el que comimos un menú de noche muy rico y a un precio genial. Se trata de un sitio muy recomendable.
La primera tarde que estuvimos por el valle de Camprodon visitamos Setcases, un pueblito muy pequeño donde se encuentra la cabecera del río Ter. Muy tranquilo y sosegado, dimos un paseo haciendo tiempo para la cena. Entre Camprodon y Setcases se halla La Roca, un conjunto de casas bastante pintoresco y solitario, pero que merece la pena visitar porque es bonito y curioso.
Vall de Núria con niños
Uno de los atractivos que más nos llamaba la atención de estas vacaciones era subir a la Vall de Núria. Para acceder, hay que coger el tren cremallera (o bien en Ribes de Freser o bien en Queralbs). Nosotros optamos por cogerlo en Ribes, dando primero un paseo por el pueblo.
Coger el cremallera (22,5 euros por persona) también fue toda una experiencia, ya que el tren atraviesa la montaña y zonas inaccesibles que merece la pena contemplar. Ya en Núria, hay que tomarse la jornada con calma. Es una zona preciosa, pero con pocas cosas para hacer, por lo que conviene relajarse y disfrutar de las vistas. En verano la zona está muy tranquila y la temperatura es ideal.
Un enorme lago nos dio la bienvenida. Por él se puede hacer un paseo en barca o canoa o simplemente, como hicimos nosotros, disfrutar de las vistas. En Núria también se puede dar un paseo a caballo o en poni, una actividad que encanta a los niños pero para la que M. aún es muy pequeño.
Para los más devotos, Núria cuenta con una basílica, el Santuari de la Mare de Déu de Núria, un lugar de peregrinaje concurrido, aunque alejado de todo. Los peques también tienen un área de juegos y un huerto para ellos, aunque es una zona de pago y, para mí, bastante cara.
Pese a que muchas indicaciones y personas nos recomendaron coger solo el portabebés, creo que llevar la sillita de paseo es bastante recomendable si se va a pasar el día, ya que algunos caminos son de fácil acceso.
Si queréis comer por allí, hay un bar de bocadillos y platos muy sencillos o bien un buffet que, para lo que ofrecía, me pareció que se iba un poco de precio.
Molló Parc
Molló Parc es un parque de animales ideal para visitar con niños, ya que en él descubrirán un entorno natural poblado por muchas especies distintas. Un largo sendero nos llevó, durante nuestra visita, a pasear entre cabras montesas, ponis, caballos, marmotas, osos, lobos, aves diversas, ciervos, zorros, jabalíes, muflones… toda una experiencia, tanto para nosotros como para el peque. El peque, por cierto, no quiso ni mochila ni sillita y se hizo todo el recorrido a pie corriendo. Los 3 acabamos rendidos.
Aunque en el parque hay bar para comer y zonas de picnic si preferís llevaros la comida, el parque se ve en unas 3 horas, así que nosotros decidimos ir hasta Molló para comer. Allí nos topamos con el hotel Calitxó, un alojamiento familiar en el que comimos divinamente, unos platos muy ricos y elaborados.
Beget
Considerado uno de los pueblos más bonitos de Catalunya, no nos podíamos ir del Ripollès sin visitar Beget. Y pese a lo mala que es la carretera para llegar, no nos defraudó. Se trata de un pueblo medieval precioso, muy tranquilo en el que os recomiendo pasar una mañana recorriendo sus rincones y el camino que rodea al río. Y si queréis comer allí, tenéis que ir, sin dudarlo, a Cal Jeroni, un restaurante muy bonito que, aunque no tiene menú, tiene unos precioso a la carta muy razonables.
Si este verano no sabéis donde ir de vacaciones, os recomiendo la zona. Tanto si viajáis solos, como con bebés o niños más mayores, encontraréis muchas opciones para todos los gustos. Por ejemplo, además de lo que os he mencionado, existen muchas rutas de senderismo de distintas dificultades para realizar y muchos más pueblos por ver (como Ripoll, pero ya no tuvimos tiempo). Lo dejaremos para nuestra siguiente escapada por la zona.
Voy a visitar molló parc tiene que estar chulo!! Gracias por las recomendaciones!!
Gracias a ti!!! Espero que os guste!