La maternidad, además de una carrera de obstáculos, es un aprendizaje intensivo, un máster en la vida. Como madre aprendes muchísimas cosas. Aprendes a conocerte a ti misma y a tu pareja (si crees que conoces a tu pareja, a ser madre), a tu entorno, y por supuesto, aprendes muchísimo de los niños y el mundo visto desde su altura. Como madre, además, aprendes a valorar otro tipo de cosas que antes también tenías en cuenta, pero de una forma diferente. Estas son las 5 cosas que valor muy mucho ahora que soy madre:
- El tiempo. Lo más valioso del mundo cuando tienes hijos. Muchas veces se dice “no tengo más hijos por un tema económico” (que también es importante eh, no os voy a engañar) pero lo realmente esencial es el tiempo. Tiempo para estar con ellos, para hacer mil y una cosas, para jugar, ir al parque, pasear, reír, aprender… El tiempo es siempre un bien escaso, que debemos distribuir como buenamente podamos entre nuestro trabajo u obligaciones, la casa y quehaceres varios y la familia.Pero el tiempo también lo valoro de otra forma ahora que no tengo ni un pedacito de eso para mí. Porque pasas a tercer o cuarto plano, sin darte cuenta. Cuando tienes tiempo libre, para ir de compras o tomar algo con las amigas, normalmente vas con el peque a cuestas. Hasta al baño vamos acompañadas…
- El silencio. Madre mía lo que valoro yo un ratito de silencio desde que tengo a M. Esos momentos, que son muy pocos, hay que buscarlos como sea. Si hace falta levantarte a las 7 de la mañana un día para desayunar tranquila, se hace. Yo lo hago. Un té y unas tostadas en la más absoluta calma, saben distinto.Pero el silencio en una casa con niños es un arma de doble filo. Si vuestro hijo está despierto y hay más de 2 minutos de silencio…mala señal. Os lo digo también por experiencia.
- La empatía, es decir, ponerse en la piel de otras personas. Cuando a alguien le explico mis penas maternales (me da igual si ese alguien es un “conhijos” o “sin hijos”) y me comprende (o al menos lo hace ver), se me cae la lagrimilla. No hay nada que me hinche más la vena que explicar tus sentimientos como madre y que te digan que exageras, que no es para tanto, que ya se te pasará, que otros están peor que tú…
- El apoyo y respeto. En la línea de lo anterior, cuando eres madre valoras mucho más a quién te apoya en tus decisiones. Porque hay personas que se pasan el día criticando lo que haces, y eso es un verdadero tostón. Hay gente que no entiende que los niños son niños, y gritan, lloran, manchan… tienen unos horarios y unas pautas que marcan sus padres… Eso hay gente que os juro que no lo entienden.
- La salud. La gripe, un resfriado, un dolor de espalda… Eso no gusta a nadie, para que nos vamos a engañar. Pero cuando no tienes hijos, estar enfermo equivale a, básicamente, encontrarte mal y, como mucho, librar en el trabajo. Cuando tienes hijos ponerte enfermo es una gran faena. Además de lidiar con los viruses (que no es por nada, pero duran como el triple de tiempo) sabes que: no podrás descansar porque el plan sofá-peli-manta no existe, tu hijo acabará enfermo y durante varias semanas no dormirás más de 2 horas seguidas.
Y tú, ¿qué cosas valoras ahora que eres madre (o padre)?