Los grupos de Whatsapp de padres están que arden estos días. Se acaba un nuevo curso pero parece lo que se acerca es el fin del mundo. Levantarte y ver en la pantalla del móvil 89 mensajes en un grupo y 75 en otro. Taquicardia. Ah no, que no pasa nada grave. La conversación a altas horas de la madrugada se debe al tema del momento: los regalos para los profesores. Arderé en el infierno de las malasmadres por esto que voy a decir pero, alguien tiene que hacerlo.