Esta mousse de chocolate sin azúcar (ni edulcorantes) es el último pecado que me ha ocasionado el confinamiento. Es una mousse consistente, ideal para los paladares más golosos. Lo mejor: se prepara en un momento, sin necesidad de encender el horno y con pocos ingredientes. En este post te cuento cómo prepararla y algún consejo para mejorar mi versión.