Hoy quiero hablaros del DIY desde otro punto de vista. No os traigo un tutorial, sino una idea para que, si os gusta este mundillo y se os da bien, penséis en sacarle un rendimiento a vuestro hobby. En una sociedad globalizada como la nuestra resulta chocante cómo se ha puesto tan de moda la artesanía, los productos hechos a mano y el movimiento que se conoce como Do It Yourself (hazlo tú mismo). No sé si es culpa de Pinterest, esa red social repleta de cosas muy cuquis; la elevada tasa de paro de la que gozamos o simplemente que todos llevamos un artista oculto y hacer las cosas uno mismo, para que engañarnos, mola. Pero, ¿y si además de molar, nos sacamos unas pelillas?