Parece que fue ayer cuando me lancé en esta aventurilla y…. ¡Maternitis cumple ya un año! Ha sido un año bastante intenso en lo laboral (no sólo por el blog), y un camino un poco complicado. Este mundillo tan nuevo para mí me ha llevado a algunos conflictos morales, a cosas buenas y cosas malas, y también a pensar en algunos momentos en que lo mejor era tirar la toalla y dejarlo estar. Pero una es muy cabezona persistente y, 365 días después, aquí sigo al pie del cañón.