Las salas de lactancia son algo más que un espacio para dar el pecho.
Leo a menudo en blogs y en las redes sociales comentarios a favor y en contra de la existencia de las salas de lactancia y no dejo de asombrarme. ¿Son realmente necesarias?, nos preguntamos en más de una ocasión ante este debate. En mi opinión sí, son necesarias y ojalá fuera obligatoria su existencia (que no su uso, como explicaré a continuación) y unas mínimas condiciones para que las familias nos sintamos cómodas en ellas.
Las primeras veces que vamos solas por el mundo con nuestros churumbelitos, las mamás lactantes primerizas puede ser que nos sintamos agobiadas y observadas al tener que hacer algo tan natural y aparentemente sencillo como dar el pecho. Si no os ha pasado, os felicito. Pero a mí, que para más inri al principio usaba pezoneras, pues me daba más tranquilidad dar de mamar en un sitio íntimo. Y es lo que buscaba cuando me iba a una sala de lactancia: comodidad e intimidad.
Pero por si no habéis entrado nunca en alguna, una sala de lactancia es, o debería ser, mucho más. Para empezar es un cuarto con un grifo con agua y jabón, porque antes de dar de mamar se recomienda lavarnos las manos para prevenir posibles infecciones, sobre todo si tenemos que manipular el pecho para ayudar al bebé, cosa muy frecuente al principio. Además, en estas salas es donde suelen estar los cambiadores de bebés, por lo que tras darle el pecho ya podemos cambiarle el pañal en el mismo sitio. Y por último, en las salas de lactancia suele haber un microondas para calentar el biberón (que puede ser de leche artificial pero también materna si así lo deseamos por el motivo que sea) o un tupper con papilla o comida.
Es cierto que a veces las salas de lactancia no son lugares idílicos. Suelen estar situadas cerca de los baños, y eso hace inevitable que haya malos olores o son pequeñas (porque se intenta destinar ese espacio para otra cosa). Aun así, creo que deberían ser una opción para quién lo desee.
Mucha gente se escandaliza y dice que las salas de lactancia no son necesarias, que deberían poner más bancos o sofás en vez de éstas y no deberíamos escondernos para dar el pecho. Si alguien se esconde para dar el pecho por vergüenza o pudor, allá ella, pero yo soy una gran defensora de las salas de lactancia. En primer lugar, por lo que os comentaba en el punto anterior, ya que creo que tiene múltiples usos. Y por cierto, no son espacios reservados exclusivamente a mujeres (como os decía, ahí suele haber cambiadores). Y en segundo lugar, porque que exista no quiere decir que sea obligatorio usarlas. Actualmente, si mi hijo necesita mamar sé que no va a estar más de 5 minutos, y no me desplazo a una sala de lactancia para ello. Le doy el pecho (desde hace mucho tiempo) en cualquier sitio y donde haga falta. Pero reconozco que al principio me iban genial (cuando las encontraba, claro). En cambio, si tengo que lavarme las manos, cambiarle el pañal y darle de mamar, pues me resulta mucho más confortable hacerlo todo seguido allí.
Lamentablemente las salas de lactancia suelen brillar por su ausencia. Las encontraréis en centros comerciales como Ikea (que son muy grandes y chulas), El Corte Inglés, Parc Central de Tarragona (renovadas recientemente) y algunos pocos sitios más (no suelo hacer vida en centros comerciales, así que desconozco en cuáles hay y en cuáles no). En Reus por ejemplo acaban de abrir un centro comercial inmenso que no dispone de salas de lactancia. Un fallo imperdonable que espero que corrijan.
En mi opinión, debería haber una o varias salas de lactancia en los edificios públicos de ciertas dimensiones y en los grandes centros comerciales. Además, en las oficinas o puestos de trabajo debería haber la posibilidad de habilitar alguna sala para hacer uso de ella en período de lactancia (por ejemplo, para extraernos leche con un poco de intimidad). No es necesario que sea una sala sólo para eso, pero sí que se considere este uso de forma íntima y privada si es necesario.
Y vosotr@s, ¿estáis a favor de que se ubiquen salas de lactancia en lugares públicos? ¿Las habéis usado aluna vez?
Para mi si que son necesarias. Nunca he tenido pudor en dar el pecho cuando y donde ha sido necesario pero desde hace un tiempo mi peque de 15 meses se distrae un montón si hay mucha gente alrededor y no come (ya sea purés o pecho). Además en muchos centros comerciales no hay ni bancos para sentarte y si hay son pocos y siempre ocupados y ni se molestan en cederte el asiento aunque vean que vas con un bebé y para mi espalda es imposible darle el pecho a un niño de 10 kilos sin sentarme. Quien no quiera que no las use pero creo que no hacen daño a nadie por que existan.
Y tanto, encontrar un sitio donde sentarse y que encima sea cómodo… A mí también me parecen necesarias. Ojalá hubiera más! Gracias por pasarte a comentar!!!
La primera q utilice fue la de ikea y me sorprendio lo confortables que eran. Las demas….una decepcion xo bueno hacen su funcion. Para la proxima vez que vayas en la Fira d Reus tb las hay. Muy dd acuerdo con tu articulo.
En serio??? Anda, pues no lo sabía!!!! Tendré que investigar la próxima visita 🙂 Gracias por pasarte a comentar!!!!
Claro que sí, que existan y luego que cada una decida. Leche materna en el microondas no??? ¿Porqué?? A mí me dijeron que el peligro de calentar la leche (materna o no) en el micro es que calienta de forma muy desigual y es muy fácil que se quemen… Pero soy todo oídos, siempre hay algo que aprender!
Yo la verdad es que no las he usado nunca para dar el pecho, sí para cambiar pañal o similar. Si considero necesario que existan, porque igual que yo nunca he tenido pudor entiendo que haya gente que al principio si que se pongan nerviosas, o si hay que usar pezoneras o similar es más lío hacerlo en un sofá en medio de todo el jaleo. Como todo, que estén y quien quiera que las use y quien no pues no. Un pequeño detalle, la leche materna en microondas noooo ;-). ah! y super a favor de que existan en oficinas para algo tan básico como sacarse leche, me mata hacerlo en el baño.
Como dices son un recurso genial que debería estar más extendido y el que quiera utilizarlo que haga uso de ello. A nosotros nos salvaron cuando Pichí era muy pequeñita por lo que dices de la intimidad y la tranquilidad y cuando creció un poco porque en un sofá con la gente pasando no se concentraba nada. Ahora ya con 16 meses donde pille, eso sí. En Madrid a todas las que he ido han estado bastante decentes de limpieza, más o menos grandes pero en general majas y cuidadas!!
A mí me pasaba exactamente lo mismo…cuando fue creciendo le despistaba hasta el aleteo de una mosca…Al final son zonas más tranquilas y cómodas (en teoría…) Gracias x tu comentario!
A mi sí me parece bien que exista la opción; yo estoy empezando y al peque muchas veces le cuesta cogerse al pecho así que me pongo un poco nerviosa si hay gente. Prefiero la tranquilidad… Cuando lleve unos meses, seguro que me da igual. ¡Un abrazo!
Seguro que sí! Los inicios son duros, después te dará lo mismo el sitio y el momento 🙂 Gracias por pasarte flor!
Si! Yo las utilicé sobretodo al principio. Cuando todavía no te manejas con soltura y te sientes más seguro en un lugar íntimo! Utilizaba 3! Si iba para la zona de la Illa en la Illa mismo, y también tenía una localizada en el corte inglés de pza Cataluña y en benetton de paseo del ángel. Las agradecía y mucho aunque también tengo que decir que me hubiera gustado que no fueran tan frías!
Yo también era gran asidua a las salas de lactancia, y aún las uso de vez en cuando 🙂 Sí que es cierto que son un poco frías y sin gracia…menos las de Ikea!
A mi lo que no me gusta de las salas de lacancia es que a veces están ahí al lado del W.C y no mola nada. Yo las usé bien poco!!
En eso te doy la razón… Suelen ser zonas con olores desagradables…pero eso es porque no las limpian suficiente! Piensa que también suelen estar ahí los cambiadores…. 😉 Muchas gracias por tu comment!