Ansia viva es lo que tenía yo desde hace unos días por conocer el sexo del bebé. Normalmente alrededor de la semana 16 ya pueden verse los genitales del pequeñ@, por lo que esperaba que pronto nos dijeses si es niño o niña.
Tutorial DIY: discos de lactancia reutilizables
Calculo yo que durante el período de lactancia de mi peque (26 meses) gasté como trillones de discos de lactancia deshechables. La matrona me dijo que no todas las mamis los necesitan, y yo fui precavida y compré sólo una cajita para llevar al hospital. JA! Toneladas de discos (que no son precisamente baratos) fue lo que gasté finalmente los 10 primeros meses (los dejé de usar porque en verano, con el calorazo, eso era imposible de llevar y mis escapes lecheros ya eran otra cosa). Tanto si sois vaquitas lecheras como yo, o si solo los vais a usar unos meses, este proyecto os interesa porque es: fácil, rápido y resultón. Vamos a aprender un tutorial DIY para hacer discos de lactancia reutilizables y lavables.
En la crianza de los hijos…todo es criticable
Cuando estaba embarazada del mayor, en las clases de preparación al parto, la matrona nos decía que «tanto la barriga de embarazada como, sobre todo, ir empujando un carrito con un bebé son imanes de comentarios y criticas». Madre mía…¡cuánta razón! No sé si os habéis fijado (si tenéis hijos seguro que sí) pero en cuestiones de maternidad y crianza todo es opinable y criticable. Da igual lo que hagáis, siempre va a haber alguien a quien no le parece bien. Y lejos de morderse la lengua y guardarse esa opinión…os lo va a soltar.
Hoy leemos: Te quiero (casi siempre)
Te quiero (casi siempre) es otro de nuestros libros favoritos. Ya os conté hace un tiempo que una de mis autoras TOP de literatura infantil era Anna Llenas, quién además es ilustradora y tiene unos libros fantásticos que tanto al peque como a mí nos fascinan. Pues este Sant Jordi hemos vuelto a elegir uno de sus libros para ampliar la biblioteca del peque. En esta ocasión, le ha tocado el turno a «Te quiero (casi siempre)». De este cuento hay una versión normal y una con pop-ups, una auténtica revolución que ha dejado a M. con la boca abierta.
Segundo embarazo: de la semana 1 a la 14
Hace unos días un buen amigo me dijo que este segundo embarazo tenía un objetivo claro: dotar de contenido nuevo al blog. Razón no le falta, porque el embarazo es un tema que no puede tratar mucho cuando empecé (el peque ya tenía un año) pero ahora quiero contaros cómo va evolucionando este segundo embarazo.
Nos cuidamos con el sello de calidad #MamásMaryKay
¡POR FIN! ¡Ya era hora! ¡Un sello de calidad para nosotras! Que sí, que está genial tener sellos de calidad para los peques, pero yo echaba de menos alguno para que nosotras podamos probar cosas nuevas y dar nuestra opinión. Y cuando digo nosotras es, nosotras. Nada de productos familiares o para el hogar. ¡PARA LAS MAMIS!. Aunque me consta que algunos papis se han sumado al carro de este nuevo sello de calidad de Madresfera. Esta vez, de la mano de la empresa de cosméticos Mary Kay hemos podido probar una selección de sus productos durante varios días.
Operación pañal (I): dejar el pañal de forma respetuosa
Ha llegado la primavera, los termómetros suben, hace buen tiempo y ha llegado el momento de retirarles el pañal a los peques. ¿No? NO. NO. Y NO. Qué manía con obsesionarse en retirar el pañal cuando hace calor, sin tener en cuenta los ritmos y necesidades de los niños. Mucha gente dice que, claro, si se hacen pis es mucho más práctico porque no pasa nada si van mojados, hay menos ropa que quitar, se desvisten más rápido… Todo eso puede ser verdad, pero es ilógico y absurdo pensar que todos los niños deben dejar el pañal cuando hace buen tiempo si se hace cuando estén realmente preparados. ¿O tiene sentido pensar que es entre mayo y julio cuando niños nacidos entre enero y diciembre estarán preparados para ello? Pues no. ¿Qué ocurre? Que el pañal se retira en muchas ocasiones en esta época por costumbre y creencia, pero no hay ninguna necesidad para ello.
¿Por qué no colaboro con ciertas marcas?
Marcas hay muchas, casi tantas como bloguer@s. Y muchas veces surgen oportunidades geniales para colaborar con ellas y que ambas partes saquen un buen provecho de ello. Pero no es oro todo lo que reluce, y a veces, nos dejamos llevar por el momento de eufória sin pararnos a pensar exactamente lo que implican esos acuerdos.









