Cuando estaba embarazada del mayor, en las clases de preparación al parto, la matrona nos decía que “tanto la barriga de embarazada como, sobre todo, ir empujando un carrito con un bebé son imanes de comentarios y criticas”. Madre mía…¡cuánta razón! No sé si os habéis fijado (si tenéis hijos seguro que sí) pero en cuestiones de maternidad y crianza todo es opinable y criticable. Da igual lo que hagáis, siempre va a haber alguien a quien no le parece bien. Y lejos de morderse la lengua y guardarse esa opinión…os lo va a soltar.
Criticar es innato al ser humano. Todos lo hacemos alguna que otra vez. El problema es que cuando hablamos de nuestros hijos, nos hartamos de oir una y otra vez, en modo bucle, comentarios de gente que, para más inri, ¡NO TIENE NI IDEA! Y, encima, la mayoría de contribuciones de esos buenos samaritanos opinólogos son más que contradictorias. Os pongo algunos ejemplos, así, al azar… Nota: cualquier parecido con mi realidad ante estos comentarios es pura coincidencia 😉
En el embarazo
- Tienes que comer por dos y hasta por tres.
- Tienes que pasar hambre, si no el bebé engordará mucho.
- Duerme ahora, que después no podrás
- Aprovecha para hacer cosas ahora, que después no podrás
- ¿Vas a dar el pecho? Es lo mejor.
- ¿No vas a dar el pecho? No pasa nada, se crían igual.
Durante el parto
- Con epidural (la walking, la normal o la de la tía Bernarda), sin epidural (y a aguantar como una campeona); uhhh! Cesárea, ¡qué mal! ¡Vas a estar un mes sin andar! ¿Cesárea? ¡Qué envidia, no te vas a enterar de nada y es lo mejor para tu bebé!
- Mejor que te acompañe tu marido, tu madre, la suegra o el vecino del 3º B.
- Haz piel con piel si no el bebé no cogerá teta después
- El piel con piel es una chorrada, a la cuna y arreando
En la habitación del hospital
- La abuela: no lo cojas, que se acostumbrará a los brazos
- La misma abuela, a los 2 minutos: ¿lo puedo coger un poquito más?
- Este niño tiene hambre frío sueño o ninguna de las anteriores
- ¿Quieres decir que ya come bien? ¿Tendrás suficiente leche? ¿Le damos una ayudita con el biberón?
- No lo pongas a dormir contigo, ¡que nunca lo sacarás de tu cama!
- Este niño lo que necesita es calorcito de mamá, ponlo a tu lado a dormir
En casa
- ¿Podemos venir a ver al niño?
- ¿Podemos venir a ver al niño?
- ¿Podemos venir a ver al niño?
- ¿Podemos venir a ver al niño?
- ¿Podemos venir a ver al niño?
- ¿Podemos venir a ver al niño?
- ¿Podemos venir a ver al niño?
- Tenéis demasiadas visitas, os conviene descansar
- ¿Podemos venir a ver al niño?
- ¿Le das el pecho? Uf, con lo sacrificado que es
- ¿Le das biberón? Vaya, si lo mejor es el pecho…
- Este niño llora de hambre
- ¿No duerme del tirón? Igual tiene hambre…
- ¿Practicáis el colecho? Eso no es bueno…vuestra vida de pareja se va a acabar.
- Tiene que habituarse a que haya luz y ruidos para dormir, si no el vuelo de una mosca lo despertará siempre
En el día a día
- El cochecito no les gusta, es mejor que los porteéis
- Portearlo no es bueno, se va a acostumbrar a los brazos y además, ¡ahí no puede respirar!
- ¿Cuándo vuelves al trabajo? ¿No te cogerás una jornada reducida? ¿Y una excedencia? Pobrecito…deberías estar más con él
- ¿Te has cogido una excedencia? ¡Qué locura!
- ¿Lo llevas a la guardería? Pobrecito, tan pequeño…Por eso está siempre malito
- ¿No va a la guardería? ¡Con lo bien que les va!
- No deben ver dibujos
- Deben ver dibujos, pero en inglés
- Es mejor que no coma triturados
- Si come a trocitos, se atragantará
- ¿Aún toma pecho? ¡Pero si es muy grande ya!
Podría seguir hasta el infinito, quizá hasta que la criatura tenga edad de afeitarse… pero creo que habéis captado el mensaje. Hagáis lo que hagáis, os van a criticar. Y lo peor, es que os van a criticar aquellas personas que se quejan de que se las critica. Es propio del género humano meterse en la vida de los demás. Pensadlo. Seguro que si dais el pecho alguna vez habéis “criticado” a quienes no lo hacen; si colechais, lo mismo. A mí me ha calentado la cabeza gente en pro del colecho como única forma posible de amor y apego hacia nuestros hijos y ahora están deseando pasarlo a su habitación y no hay forma; o gente que me critica por las siestas que se echa mi hijo en el carrito y después se mueren de envidia porque los suyos no lo hacen y es una faena cuando vas a comer por ahí.
Las mujeres somos nuestro peor enemigo. Y si somos madres, más. No hay una opción buena y otra mala. No hay buenas madres o malas madres por hacer una cosa u otra. No se puede opinar si mi parto hubiera sido mejor con epidural o sin porque es mi parto y de nadie más. No se puede saber si mi hijo se hubiera criado igual con biberón porque se ha criado con pecho.
No se puede y no se debe hablar tanto. Cada mujer es distinta, cada cuerpo es distinto, cada niño y cada familia también. Y cada uno hace lo que le da la real gana. Chinpún.
jajajajajaj. lo mismo te digo…. pereza máximaaaaaa
jajaja lo q mas pereza me da de estar embarazada de nuevo es volver a tener q oír ooootra vez a los opinólogos!! XD