Calientabiberones, esterilizadores, pezoneras, sacaleches, cremas, discos de lactancia… Si el mundo de la puericultura en general es un caos, cuando os pongáis a hacer la lista de la compra de los productos relacionados con la lactancia os van a temblar hasta las pestañas. Para tenerlo todo a punto cuando llegue el momento, hoy quiero hablaros de algunos productos relacionados con la lactancia, materna y artificial, y de mi experiencia con ellos. Yo soy de la opinión que muchas compras pueden aplazarse hasta que el bebé esté con nosotros, pero en el caso de la lactancia materna, sin embargo, creo que conviene adelantarse porque los primeros días (por no decir horas) son básicos para conseguir un buen agarre. Estos son mis imprescindibles de la lactancia materna y aquellos productos que creo que no vale la pena adquirir.
Sacaleches. En general, son bastante caros pero creo que es una buena inversión. Los hay eléctricos o manuales. Yo adquirí el mío (Philipps Avent) cuando M. tenía un mes y fue un error. En el hospital me hubiera venido muy bien tener uno, ya que con la subida de la leche que tuve (bastante fuerte), él no se podía agarrar bien y eso dificultó bastante la lactancia materna las primeras semanas. Para que os hagáis una idea, es como si intentáis succionar un balón de baloncesto; está tan lleno e hinchado que rebotáis. Pues eso le pasaba a mi hijo. Poder sacarme un poco de leche me hubiera venido muy bien.
Después, hasta los 9 meses más o menos, he usado el sacaleches casi a diario para ir congelando leche. Esta leche la iba sacando, bien para dársela si yo estaba fuera de casa, o bien para mezclársela con los cereales a partir de los 6 meses.
- Pezoneras. Las pezoneras son unos utensilios de silicona que imitan el pezón y que a mí me salvaron la lactancia materna. No os tenéis que comprar unas, ya que en principio no las vais a utilizar (el personal médico os asesorará sobre el tema si considera que las necesitáis), pero quería explicaros que existen y para qué sirven. Muchas mamás (como yo) las utilizan cuando el bebé no puede agarrarse bien al pezón por el motivo que sea (en mi caso por lo que os comentaba antes) o cuando aparecen las temidas grietas. Aprovecho para deciros que dar el pecho no debe doler y no debéis tener grietas, por lo que, si esto sucede, probablemente se deba a un mal agarre del bebé y debéis consultarlo para solucionarlo y que la lactancia materna sea satisfactoria.Algunos profesionales desaconsejan el uso de las pezoneras, ya que suelen actuar como barrera y al disminuir la intensidad del estímulo que hace el bebé al succionar, esto puede afectar a la producción de leche. Yo las utilicé durante un mes más o menos, hasta mi hijo aprendió a mamar sin ellas.
- Cremas con lanolina. La más conocida es Purelan (de Medela). Se trata de un ungüento que se aplica en el pezón para curar posibles grietas o heridas y es totalmente inocuo para el bebé. Pese a que yo no tuve ni una sola grieta, lo use muchísimo. Pienso que el hecho de tener al bebé tantas horas succionando en una zona tan delicada sí que hace que se resienta un poco, aunque no salgan grietas, y a mí me ayudaba mucho a calmar alguna molestia. Os recomiendo que tengáis uno a mano para usarlo desde el primer momento.
- Cojín de lactancia. Para mí, un básico. Aunque es un producto que para lo que es, me parece muy caro (si no me equivoco, ronda los 50 euros). No deja de ser un cojín con forma de semicírculo. Yo me confeccioné el mío siguiendo un tutorial en internet (es suuuuper sencillo de hacer) y me costó cuatro duros. Yo lo he usado mucho y lo sigo usando.
- Discos absorbentes. Sirven para absorber los restos de leche y no manchar la ropa. Los hay de muchas marcas y modelos, de usar y tirar y también reutilizables (no me parece mala opción si sois de las mías y gastáis muchos). Yo los usé hasta los 10 u 11 meses (en realidad aún debería usarlos, pero tras el verano me acostumbré a ir sin, y ahora no quiero volver a usarlos). Los he probado de muchas marcas y todos me han gustado, así que, comprar los más baratos que encontréis e id probando.
- Sujetadores de lactancia. Son sujetadores con un broche en la parte superior para poder tener fácil acceso al pecho. Los hay con y sin relleno, con y sin aro. Esto va a gusto del consumidor (consumidora, en este caso). Yo compré 4 y usaba los dos que menos me gustaban para dormir (si usáis discos es más cómodo así) y mis preferidos (H&M) para salir a la calle. Les he pegado mucho tute, así que considero que son básicos.
- Ropa de lactancia. Camisetas, vestidos…Yo no he comprado nada de esto y llevo casi 14 meses dando el pecho. Si algo os entra por los ojos y lo queréis comprar, adelante, pero yo he usado la ropa normal sin problema (cuando hace frío va muy bien llevar una camiseta básica debajo para no ir enseñando las lorzas la tripita al dar el pecho y no coger frío.
Por otro lado, como no sabía si la lactancia materna iba a ser un éxito o no, también adquirí, o me plantee hacerlo, algunos productos más propios de las mamás que deciden no dar el pecho.
Biberones. ¿Cómo se tomará la leche cuando yo no esté? Bien, creo que tener alguno no está de más, pero no es un producto que necesitéis comprar con antelación. Los hay de mil y un tipos (tetinas diferentes, tamaños distintos, varían según la edad, etc.). En cualquier farmacia los podéis encontrar, por lo que no os recomiendo que os adelantéis demasiado; comprarlos cuando los vayáis a usar. Yo tengo dos muertos de la risa porque nunca ha querido biberón (cuando he estado fuera, se ha tomado mi leche en vasito).
- Chupetes. Pongo este producto aquí porque un chupete no deja de ser un pezón de silicona o de látex. Si optáis por la lactancia materna, no se recomienda el uso de chupetes ni biberones hasta que ésta esté bien establecida (un mes, aproximadamente). Si biberones hay para todos los gustos, los chupetes no iban a ser menos. Tetinas de silicona o látex, de distinto grosor y distinta posición, según la edad.Yo no soy muy partidaria de usar chupetes pero al final, sucumbí. ¿Por qué? Porque se chupaba el dedo. Y prefiero que chupe algo que tarde o temprano pueda quitarle (el dedo va a acompañarle 24/h el resto de su vida). Así que cuando empezó a “hacer la pipa” (chuparse el pulgar) me puse más que pesada para que usara chupete. No fue fácil, porque cada vez que se lo ponía lo escupía. Pero una es muy tozuda y lo conseguí. En poco tiempo se cansó de chupete y ya no se acordaba de chuparse el dedo, así que mi estrategia fue todo un éxito.
- Calientabiberones. No conozco el producto en sí ni su precio, pero para mí es bastante prescindible. El biberón se puede calentar al baño maría, en el fuego o en el microondas (cuidado con esta opción, ya que el micro no calienta uniformemente y es muy fácil quemar al bebé).
- Esterilizador de biberones. No sólo creo que no hace falta sino que lo considero contraproducente. Con las cosas del bebé hay que tener mucha higiene y lavarlo todo muy bien, pero esterilizar cada producto (en este caso los biberones), después de su uso es como tener al peque en una burbuja alejado de cualquier bacteria. Los niños se tienen que inmunizar poco a poco.
Y hasta aquí mi lista de utensilios relacionados con la lactancia. Como todo, cada una es un mundo y quizá vosotras habréis usado otras cosas. Me gustaría conocer vuestra opinión 😉
¡Gracias por tus consejos! Me lo voy a apuntar todo bien para cuando llegue el día no me pille desprevenida. ¡Feliz viernes!