En nuestro afán por encontrar juguetes para aprender, hace un tiempo le eché el ojo a Super sorting pie (también conocido como Super tarta clasificadora), un juego entretenido y educativo que permite aprender y mejorar habilidades motoras y cognitivas, siendo una herramienta ideal para practicar el conteo, los colores, las formas, sumas y restas sencillas, la motricidad fina ¡y muchas cosas más!
Super sorting pie o tarta clasificadora
Desde que M. era pequeño, en casa nos hemos decantado por juguetes que enseñen algo más que pulsar botones y escuchar sonidos estridentes. Sí, de esos también tenemos porque es inevitable que alguien los regale, pero somos más partidarios de elegir juguetes educativos con valores, que permitan aprender a la vez que divertirse. Como es el caso de este juguete que nos trajeron los Reyes Magos: el Super sorting pie.
El Super sorting pie (de Learning Resources) es un juego a partir de 3 años de edad que consta de una tarta clasificadora con distintos tipos de frutas (7 en total) de colores muy llamativos (5 colores diferentes).
El juego Super sorting pie consiste en clasificar objetos siguiendo las tarjetas indicativas. Para ello, hay que coger cada fruta con las pinzas y colocarla en el lugar correspondiente de la bandeja clasificadora. Es una actividad sencilla (para los adultos) pero que permite a los niños trabajar distintas áreas cognitivas y practicar distintas habilidades.
Qué aprendemos con super sorting pie
Super sorting pie permite el aprendizaje en distintas áreas. Las tarjetas, que son de doble cara, tienen impresas las frutas por formas, por colores, sin color, números… De manera que los jugadores deben entender qué tipo de clasificación requiere cada una de ellas.
Así, el juego permite practicar el conteo, la clasificación por formas, los colores, las sumas y restas sencillas…. Pero no solo eso, si no que sin darse cuenta también trabajan otras habilidades como la coordinación mano-ojo, la resolución de problemas y la motricidad fina, entre otros.
ideas para jugar
El juego Super sorting pie permite múltiples posibilidades, las más obvias siguiendo simplemente las indicaciones de las tarjetas, pero también se puede dejar volar la imaginación y buscar nuevas fórmulas para conseguir un juego distinto cada vez.
- Tarjeta con números. El juego consiste en colocar el número de frutas que indica cada casilla. Podemos pedirle al niño que ponga 4 frutas y elija libremente o podemos sugerirle que sean 4 frutas rojas, o bien 4 uvas (del color que prefiera).
- Tarjeta con frutas. En este caso, el jugador deberá coger con las pinzas las frutas que indica la tarjeta y clasificarlas. Podemos pedirle que haga primero las manzanas, luego los plátanos, etc. o bien que vaya poniendo uno de cada. Ir cambiando las reglas del juego le permite volver a buscar nuevos razonamientos.
- Tarjetas con colores. Lo mismo que en el caso anterior, pero esta vez la clasificación se realiza siguiendo los patrones de color. Primero las frutas verdes, después las rojas, etc… o bien una roja, una naranja, una amarilla….
- Busca la fruta idéntica. Podemos coger una fruta con las pinzas y pedirle al niño que localice entre todas las frutas dispuestas en la bandeja del pastel una que sea idéntica. Deberá fijarse en la forma y en el color.
- Encuentra…. También se puede practicar el lenguaje con este juego, si le pedimos al niño que busque (por ejemplo), una banana verde (sin mostrársela). Deberá comprender el vocabulario que le decimos y localizar esas frutas por forma y color. Podemos hacerlo también en otros idiomas (inglés, francés….).
- Cuenta los colores. Colocando todas las frutas mezcladas en la bandeja, podemos decirle que busque cierta cantidad de un color. Por ejemplo, encuentra 6 frutas amarillas. Y deberá cogerlas con las pinzas y separarlas del resto. Podemos ir cambiando el número y color para repetir la actividad.
- Busca las diferencias. Elegimos dos o tres frutas que sean distintas en forma y color y le preguntamos al niño qué tienen de distinto, que nos explique en qué se diferencian. A partir de ahí, podemos pedirle que busque en la bandeja de las frutas otras que sean distintas (que no tengan ningún rasgo común) o bien, frutas que tengan el mismo color pero distinta forma o distinta forma pero mismo color.
Estas son algunas ideas similares a las de la guía de actividades del juego pero hay muchas más, que podéis ir inventando en función del niño, de su edad y sus conocimientos. El Super sorting pie también puede usarse con otros juegos o complementos (por ejemplo, con tarjetas con fotos de frutas reales, fichas de números, etc.). Las posibilidades son infinitas.
Después de trastearlo unos días, es un juego que os recomiendo para la edad preescolar, ya que además de ser educativo es muy divertido para ellos y les llama mucho la atención. En casa está triunfando bastante. ¿Queréis haceros con él?