Que el pediatra de tu hij@ y tu estéis en la misma sintonía… es una lotería. Supongo que ocurre lo mismo con la mayoría de médicos, pero en el caso de los pediatras, se hace muy visible desde el principio y es una cosa muy comentada entre las madres y padres. Dos pediatras del mismo centro médico pueden estar a años luz el uno del otro y hacer recomendaciones opuestas en temas tan importantes para los padres como la lactancia, la crianza, la alimentación, la educación… Por ese motivo, si aún no has pasado por ello, te aviso que, si tienes que elegir pediatra, más vale que la suerte te acompañe.
cuestión de suerte
¿Es normal que el pediatra que te toque sea cuestión de suerte? No, no lo es. Pero es lo habitual. Desde hace 3 años me pregunto porqué esto es así, porque depende de quién te asignen pueden cambiar tanto las cosas.
Y cuando hablo de cuestión de suerte, me refiero a básicamente dos cosas. Por un lado, que el pediatra (también extensible a la enfermera que va a visitar a tu hijo) haya ido actualizando su formación y esté al día de las novedades en todos los ámbitos a tratar y, por el otro, que vaya en la misma sintonía que tu, o al menos, te respete.
Cuando estaba embarazada recuerdo que la matrona nos dijo: “en el CAP hay 4 pediatras. 2 son pro lactancia materna… y los otros dos, no tanto”. ¿Cómo? ¿Qué quería eso decir? ¿Que si quería dar el pecho eligiera uno y, si no, al otro? ¿Que si surgía una dificultad en mi LM y tenía un pediatra pro biberón, iba a fracasar? No entendía nada. Y sigo sin hacerlo. Porque para empezar, me cuesta bastante entender como un pediatra puede ir en la dirección opuesta a la AEDPED o la OMS.
Obviamente elegí una pediatra pro lactancia materna (¡qué suerte!) con la que estoy muy contenta, aunque en otros temas no comparto su punto de vista. Pero, ¿qué pasa si nadie te avisa, si no conoces “de qué pie cojea” cada uno?
La pediatría
La pediatría es la especialidad médica que estudia al niño y sus enfermedades (definición de Wikipedia). Es decir, que un pediatra estudia las enfermedades y patologías de los niños, y todo lo que sepan de más, es por iniciativa propia (porque asisten a cursos, seminarios, siguen formándose…). Vamos, que un pediatra no tiene porqué saber de temas como la lactancia materna, por poner un ejemplo.
Por ese motivo, y tras tres años de experiencia propia y de otros padres, he llegado a la conclusión que al pediatra de tu hij@ es mejor que no le lances según que preguntas (aunque es probable que te pregunte y te aconseje igualmente). Así que, recuerda, que no tiene porqué saber más que otra persona de ciertos temas.
Es muy habitual (o al menos yo me he encontrado) escuchar a padres decir “pues la pediatra de mi Juanito me ha dicho que lo deje llorar en la cuna porque me está tomando el pelo”; “que lo deje a comer en el comedor para que coma de todo”, “que debo darle yogures Danone que son los mejores”…. ¿En serio vamos a hacer caso de estos consejos sin ninguna base científica ni evidencia? En cambio, si debemos confiar más cuando nos recomienda seguir unas pautas referentes a medicación, tratamientos, etc.
El pediatra y la lactancia materna
Algunos de los temas más importantes, para mí, ya los he nombrado: lactancia materna, alimentación en general, sueño de los bebés, crianza… Para cada uno de ellos, es mejor que recurras a un profesional especializado (asesores de lactancia, nutricionistas, etc). aunque es inevitable que ciertos tema salgan en la consulta de tu pediatra.
Os voy a poner algunos ejemplos reales. Cuando M. nació, perdió bastante peso porque el inicio con la lactancia materna fue complicado. Su pediatra nos apoyó muchísimo y nos dio muy buenas pautas, observando mucho el incremento lento pero constante de peso y sin sugerir en ningún momento “una ayudita” de biberón. Me consta que pediatras colegas, del mismo centro, no son tan partidarios de seguir estas pautas y de seguida recomiendan suplementar la lactancia con leche artificial. Esto no es ningún problema si la madre lo quiere así, pero como madre primeriza que quiere y desea alimentar con LM en exclusiva, que un doctor te recomiende (quizá sin tener demasiada formación al respecto) que no lo hagas, no es buena idea.
Lo mismo ocurre con el inicio de la alimentación complementaria y alargar la lactancia más allá de los 6 meses. ¿Porqué depende del pediatra que te toque que esto sea así, si la recomendación de la OMS es amamantar en exclusiva con LM hasta los 6 meses, mantener la lactancia durante los 2 años y después, hasta que la madre y el bebé lo deseen? Que el pediatra de vuestro hij@ os apoye en esto es cuestión de suerte.
Para mí el tema más importante es la lactancia materna, ya que conozco muchísimos casos de lactancias que no han seguido adelante porque el pediatra de turno ha hecho recomendaciones basadas en creencias o poco fundamentadas y las madres, llenas de dudas y miedos, han pensado que si el pediatra lo dice…. por algo será. Pues los pediatras, insisto, saben de lo suyo y no tienen porqué saber de otros temas (aunque afortunadamente los hay que sí se han formado y dan pautas actualizadas).
La alimentación complementaria
Las recomendaciones relacionadas con la alimentación complementaria también son un cachondeo según el pediatra que te toque. En Catalunya hace un par de años salió una nueva Guia de recomendaciones en la primera infancia de los 0 a los 3 años. En ella se recomienda, entre otras muchas cosas, ofrecer a los niños alimentos sólidos lo antes posible, no alargar el consumo de papillas y triturados más allá del año, respetar el apetito de los niños, no seguir unas pautas tan rígidas como hasta ahora en cuanto al orden de introducción de los alimentos, etc. Pues bien, son muy pocos los pediatras que siguen esta guía oficial y siguen dando a los padres pautas ilógicas sobre por qué alimentos empezar, en qué orden, qué cantidad deben comer, etc. SI tu pediatra no es de esos, has tenido suerte.
Los otros temas con los que quizá es mejor no hablar con el pediatra son el sueño de los bebés (algunos te dirán que si a los 4 meses tu bebé no duerme del tirón, algo le pasa), el colecho (¿estás loc@, vas a aplastar al niño!), el BLW… y una larga lista.
Esto no es una crítica hacia los pediatras, si no hacia el sistema. Hay muchas cosas a mejorar para que la cosa mejore, desde la formación que reciben en la carrera y posteriormente por su cuenta, hasta la coordinación en los propios centros médicos, ya que es ilógico que 4 pediatras del mismo centro no se pongan de acuerdo. También creo que debe mejorar la autocrítica de las madres y padres, y plantearnos que el pediatra quizá no sea la persona más adecuada ni experta en ciertos temas.
¿Debe tu pediatra decirte dónde debe dormir tu hijo? ¿Si debes ponerle o no dibujos mientras come? ¿Si es normal que tenga rabietas con 2 años? ¿Qué hacer si no se termina todo lo del plato? ¿Cómo destetarlo?… La respuesta es no. Puedes consultarle, pero es probable que sepa lo mismo que tu del tema y sus conocimientos se basen simplemente en su experiencia y de otros padres. Imagino que, por ese motivo, quien más o quien menos, en alguna ocasión le ha mentido al pediatra 😉