Una de las primeras puertas que visualizamos como blogueros es la de las marcas. Pueden ser puertas que se abren, que intentamos abrir nosotros o que jamás de los jamases se nos van a abrir. En cualquier caso, en mi opinión hay ciertas cosas que pueden ayudar a establecer una buena relación con las marcas y con nuestros seguidores, buenas prácticas por así decirlo, y por eso os quiero dar algunos consejos básicos para bloggers. En cambio, hay otros comportamientos y actitudes que considero que son perjudiciales, no solo de cara a las marcas, si no, sobre todo, de cara a nuestros lectores.
Mi experiencia con el blog y, por tanto, mi relación con las marcas, es bastante breve. Ya sabéis que llevo menos de un año en este mundillo pero por formación profesional, y también por sentido común, creo que hay ciertas cosas que sí os pueden servir de guía.
contenido y diseño que invite a leer
El primero de los consejos básicos para bloggers es analizar qué tipo de blog tenemos, desde el punto de vista de diseño y contenido. No hace falta que seáis unos cracs del grafismo, simplemente elegid una plantilla que os guste (y que sea responsive, por favor), una tipografía bonita y tened en cuenta que “menos es más”, es decir, que evitéis sobrecargar vuestro blog con fotos, banners, insignias y anuncios porque eso da dolor de cabeza.
En cuanto al contenido, pues aquí hay más que decir. Puede sonar obvio, pero, es importante cuidar la gramática y la ortografía (a todos se nos puede escapar una errata, pero un blog lleno de faltas invita a huir y no volver jamás). Esto, amigos míos, incluye los signos de puntuación. Un blog es un cuaderno de bitácora, nuestro diario personal, pero eso no implica que debamos escribir tal cual nos viene a la cabeza, como si se lo estuviéramos contando a nuestra vecina. No os olvidéis las comas, los puntos, la separación de párrafos… Conseguiréis que la lectura sea mucho más agradecida (y correcta).
La estructura del contenido es muy importante. Intentad hacer párrafos cortos, en los que deberéis expresaros de forma clara y concisa, sin iros por las ramas ni mezclar temas. Si en el segundo párrafo hemos hablado de, por ejemplo, el día que dí a luz, en el quinto no deberíamos volver a ese día… tiene que haber una continuidad y una coherencia y los saltos en el tiempo suelen provocar caos y confusión.
Antes de publicar…leer, leer y releer. Volver a leer lo que habéis escrito, repasad bien los posibles errores e intentad ser lo más pulcros posible. No se trata de ser Cervantes, sino de no cometer errores imperdonables.
Cuidad la fotografía. Si subís imágenes, intentad que sean lo más bonitas posibles. Ser creativo y original es un plus a vuestro contenido, pero con intentar hacer fotos con una buena iluminación, un encuadre correcto y unos colores nítidos es más que suficiente.
Por último, ser coherentes en la estructura de vuestro sitio, es decir, que vuestras entradas tengan el mismo estilo, una pirámide de contenidos similar. En definitiva, pensad que al otro lado de la pantalla hay alguien que ha llegado hasta vuestro blog para leeros, pues no le pongáis las cosas fáciles para dejar de hacerlo.
Tengo un blog. ¿Y ahora, qué?
Supongamos que ya tenemos nuestro blog, sin faltas, con una buena estructura, contenido interesante… ¿Cuál es el siguiente paso? Bien, eso depende de vuestros objetivos. Si os interesa simplemente tener un espacio donde desahogaros, explicar vuestro día a día y ser interesantes para aquellos que os siguen y os leen, pues con la primera fase tenéis más que suficiente. Vamos, que aunque no estéis interesados en las marcas, debéis ser igual de correctos y pulcros, ¿ok?
Sin embargo, si os interesa colaborar con alguna empresa, testear productos, asistir a eventos y muchas cosas más, debéis esforzaros bastante. Sólo registrados en Madresfera (porque hay blogs que existen aunque no estén ahí) hay casi 3.500 blogs. Esto quiere decir que la competencia es brutal. Sí, competencia. Porque si queréis ir a un evento al que sólo pueden ir 10 privilegiadas o probar un producto donde solo habrá 20 elegidas, el resto es vuestra competencia. Puede ser competencia sana y no hace falta sacarse los ojos, por cierto.
No os rasguéis las vestiduras, no pasa nada por admitir que estáis locas por ir a ese acto o que os seleccione esa marca (ya me cansa el pasotismo forzado y la envidia cochina). Si ese mundillo no os gusta o no es vuestra prioridad ¡genial! pero si os interesa, no finjáis. Porque la blogosfera es grande a simple vista pero al final nos conocemos todos…y todo se sabe.
Algunos de los aspectos extra que deberéis tener en cuenta son:
- Periodicidad de publicación. Si tenéis tiempo y podéis publicar una entrada cojonuda interesante cada día ¡sois mi ídolo! Pero si vas a escribir 7 posts a la semana que no aportan nada… mejor optad por 3 bien hechos. Eso sí, sed constantes en la medida de lo posible. Esto sirve sobre todo si sois novatos; de nada sirve publicar esta semana 3 y no volver al blog en un mes. Eso no gusta ni a las marcas, ni a los seguidores.
- El SEO es la relación de amor odio más duradera de un blogger. Os lo aseguro. No puedo explicaros en detalle en qué consiste (eso daría para tropemil posts) pero os diré que el SEO, es decir, el posicionamiento en buscadores como Google se basa en el buen uso de las palabras clave, especialmente las de “cola larga” (long tail keywords). Hay mucho escrito sobre SEO en internet, podéis navegar y gente con más conocimientos y experiencia que yo os darán algunas pautas para empezar a tener en cuenta el SEO. Aunque parezca sencillo, no lo es. Así que si vais a iniciar este camino… paciencia.
- La creatividad es vuestro gran aliado. Especialmente cuando se trata de hablar de algún tema muy manido o un producto en promoción. Cuando hay una campaña concreta para probar un producto, veo muchos posts que parecen calcos los unos de los otros, y a su vez, calcos de la información que ha facilitado la empresa. Quizá penséis que así tenéis contenta a la marca, pero no lo creo. Creo que una marca que piensa en hacer inbound marketing y atraer clientes y compradores hacia ellos, buscando bloggers que actúen como prescriptores, lo que más desean es que digáis algo distinto. Para información oficial, ya están ellos. Si os limitáis a entrar en su web y a vomitar todo lo que dicen, no estáis aportando nada nuevo.
- Mi tema preferido y no sólo válido cuando hablamos de marcas, sino como punto de partida. Me encanta leer posts donde todo es fantástico y maravilloso, de color de rosa, olor a nube de azúcar y los unicornios pasean alegres. Vamos a ver, ¿de qué tenéis miedo? Porque he leído y oído cosas como: “si escribes eso, ninguna marca te va a llamar más”; “eso no le va a gustar a la marca”… Nos hemos olvidado de para quien escribimos, ¿no? Escribimos para nuestros lectores, no para Nestlé, Colgate, Medela o Drims. Y nuestros lectores no son tontos. Se huele a una milla de distancia cuando un post es sincero o es puro peloteo. No hace falta poner a caldo a nadie, ni faltar (hay que ser siempre educados, se diga lo que se diga).
Se pueden decir verdades de muchas formas (aquí ya, cada cuál que haga lo que quiera). Hay bloggers que prefieren obviar la parte mala y solo decir las cosas buenas en el post (no comparto esa opinión, porque si alguien nos lee quiere saber lo malo y lo bueno, y nuestro punto de vista real; si obviamos información no estamos siendo sinceros); hay otros que ni siquiera dan su opinión, sino que fusilan la nota de prensa o la información de la web y se quedan tan anchos, y luego hay otros, porque los hay, que dicen lo bueno y lo malo. Aquí la experiencia es un grado, ya que he visto colegas que tienen una gran habilidad para destacar aspectos negativos de ese producto de manera muy directa pero sutil. Olé por ellos.
¿Qué hago yo? Decir lo que me gusta y lo que no. A partes iguales. Intento ser honesta con quien me lee. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que esa marca no quiera saber nunca nada más de mí? Pues adiós muy buenas. Venderse por un paquete de galletas o cuatro libros es caer muy bajo. Seguro que quien me lee valora que haya dado una opinión sincera. Pero a decir verdad, tampoco lo hago por quien me lee. Lo hago por mí misma. Porque se me caería la cara de vergüenza de recomendar algo que no le daría a mi hijo. Se llama ética personal.
- Redes sociales. Las redes sociales son el canal ideal para difundir vuestro contenido. Pero no saturéis al personal, porque eso también cansa. No es recomendable que recordéis más de dos veces (3 a lo sumo) vuestro último post, porque vuestros seguidores se cansarán y os abandonarán.
Y hablando de seguidores… ¿no le damos demasiada importancia a una simple cifra? A todos nos gusta tener mucha gente interesada en lo que escribimos (¡a mí, la primera!) por eso solo me sirven los seguidores reales. Es decir, no me interesa comprar seguidores, ni el “yo-te-sigo-si-tu-me-sigues”.
- Análisis. ¿Cómo saber que lo estamos haciendo bien? Pues analizando nuestro sitio web. Metricool y Google Analytics, por citar dos ejemplos que uso a diario, son fuentes fiables que nos darán muchos datos sobre quién nos lee, desde donde (ubicación, dispositivo), cuánto rato pasa en nuestra web, qué temas le interesan, si es un lector nuevo o frecuente, si entra en algún banner, etc. De esta manera, podremos corregir y mejorar ciertos aspectos.
Escribo, luego existo
Si sois correctos, pulcros, honestos y, además, trabajáis a fondo el tema del SEO es más que probable que las cosas os vaya bien y consigáis eso que todo ser de la blogosfera desea: visitas. Y que esas visitas, con el tiempo, vayan creciendo. Y una cosa lleva a la otra. Visitas atraen marcas – marcas atraen visitas.
Como os decía, la cosa no es fácil. Hay que dedicar tiempo y mucho esfuerzo y, aun así, la competencia es brutal. Hay blogs muy buenos ahí fuera, que llevan mucho tiempo y que saben lo que hacen. Si pese a todo, no conseguís que las marcas acudan a vosotros, ¿por qué no intentáis el camino inverso? ¿Qué hay de malo en contactar con alguna empresa y preguntar si les interesa colaborar con vosotros? Unos os dirán que sí, algunos que no, otros que ya veremos… Pero ya habréis plantado la semillita y habréis hecho el contacto, sed pacientes y estoy segura que con el tiempo tendréis resultados.
¿Qué os han parecido estos consejos básicos para bloggers?