La presentación de los productos BeetalGo! estuvo acompañada por una interesante explicación sobre el proceso de elaboración de la miel

El pasado sábado estuvimos en la presentación de la nueva gama BeetalGo!, de Laboratorios Diafarma, para niños: snacks y caramelos. Fue un acto familiar muy entretenido que se llevó a cabo en Palo Alto y al que acudimos los 3 para aprovechar bien la jornada y pasar el día por Barcelona. Además de la presentación de los productos, el acto sirvió, en mi caso, para conocer en profundidad cómo se produce la miel (¡todo un descubrimiento!) y poner cara a algunos bloggers que sigo habitualmente.

Llamadme ignorante pero reconozco que el proceso de elaboración de la miel era un auténtico desconocido para mí. Supongo que porque es un producto que habitualmente no vemos cómo se produce y simplemente pensamos: las abejas fabrican miel (hasta ahí creo que llegamos todos) y luego vamos al súper y allí, está, el frasco listo para meterlo en la cesta de compra, y los que pasa durante el proceso… pues es un misterio. Pues resulta que la obtención de la miel es muy laboriosa y es una tarea sorprendente, tal y como nos contaron los amigos de Mel·lis. A través de un ameno taller impartido por uno de sus apicultores, pudimos conocer los distintos tipos de abejas que existen (la reina, las obreras y los zánganos); las diferencias entre abejas y avispas; y todo el proceso de fabricación y recolección de la miel, desde que las abejas recogen el polen y el néctar de la flor y lo depositan en los panales, hasta el día a día del apicultor y como este trabaja, con la máxima protección, para recolectar manualmente la miel. Esta fue mi parte favorita, ya que, niños y mayores, pudimos ver, oler y tocar el equipo de trabajo del apicultor, los paneles con la cera y la miel, los instrumentos para raspar los paneles y la centrifugadora con la que finalmente se obtiene la miel. Si os interesa conocer un poco más de Mel·lis y una nueva modalidad de apicultura en las ciudades, cada vez más extendida, os recomiendo que visitéis su web apicultura urbana, un proyecto realmente curioso.

¿Y qué tiene que ver el mundo de las abejas y la miel con BeetalGo!? Pues que muchos de sus nuevos snacks contienen jalea real, también producida por las abejas, y a la que se le atribuyen propiedades como aumentar la vitalidad y la energía de quienes la consumen. Chocobar y ChocoCrock, las barritas energéticas; Fruity Juice, una bebida a base de zumo de piña concentrado, Fruity Stix (unos polvos efervescentes con sabor de gominola) y Crispy Boom (unos caramelos muy parecidos a los peta-zetas de nuestra infancia) tienen en su lista de ingredientes jalea real, por lo que se trata de productos que aportan energía y vitalidad. Además, esta gama de snacks de Beetal Go tiene  vitaminas (E, C, B1, B2, B3, B6 y ácido fólico) y minerales (magnesio y zinc). Y además doy fe que están riquísimas (sobre todo las barritas de chocolate y arroz inflado).

Pirámide NAOS

Pero (¡siempre hay un pero!), en mi opinión, son productos con una elevada concentración de azúcares, por lo que su consumo debería ser ocasional y puntual tal y como dice AECOSAN (Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición) en su pirámide NAOS, un documento al que también se hizo referencia durante la presentación. No pasa nada si un día nos tomamos un zumo o una barrita energética, pero no debería ser la merienda diaria de nuestros hijos, ya que tenemos opciones mucho más saludables a nuestro alcance: frutas, frutos secos, un bocadillo…

Otro aspecto que quisiera comentar, honestamente, sobre los productos (y lo hago porque odio profundamente cómo se usan estrategias de marketing en el etiquetado) es el reclamo de que “solo llevan ingredientes naturales y vitaminas” y “sin conservantes ni aditivos artificiales”. Eso nos suele hacer pensar que son más sanos que otro producto (estamos viviendo épocas de quimiofobia absoluta y lo natural se asocia a algo sano y lo químico a algo poco saludable). Pero (y leo el etiquetado de los productos): ni el clorhidrato de tiamina (es vitamina B1) ni el ácido pantoténico (vitamina B5) es algo que el consumidor de a pie entiende como “natural”. No quiero decir con esto que sean productos malos, ni mucho menos, pero no caigamos en las redes de la publicidad sin más.

Yo considero que los productos no son más saludables o menos en función de si llevan más aditivos o no. De hecho, como es comentaba, el concepto “natural” es simplemente eso, una etiqueta, una moda. Como dice JM Mulet, ninguna especie cultivada es natural (los tomates no son naturales, ni las patatas ni las manzanas), todo es producto de la selección artificial por parte de los seres humanos y en todos estos procesos, amigos míos, también hay química.

Pintando un ratito

Y mientras los bloggers aprendíamos un poco más sobre BeetalGo! y sus productos, los peques se lo estaban pasando en grande en un taller de confección de velas artesanales a partir de la cera de las abejas. M., como es muy peque, no pudo elaborar ninguna, pero también disfrutó mucho pintando con papi.

Como os decía al principio, el evento estuvo genial y de la mano de BeetalGo! y Mel-lis pudimos acercarnos un poco más al desconocido mundo de la apicultura y sus aplicaciones en la industria alimentaria. En mi caso, es el primer evento al que puedo asistir como blogger y esta ocasión sirvió, además, para poner rostro a colegas de las redes a los que sigo, como Bea Mamá de Dos y a David de Y papá también, entre muchos otros.