¡Qué bonita es la maternidad! Y la bimaternidad… ni os cuento. Es morir de amor por partida doble… y también desesperarse por partida doble. Es una montaña rusa de felicidad y mosqueos, por lo menos en mi caso. Para qué engañaros. Para qué mentir sobre estos temas, si tarde o temprano si descubre la verdad. Y es que sobre la maternidad se miente, se esconde la parte menos bonita y todo es fantástico y maravilloso. No creo que se haga con mala intención, simplemente son cosas que pasan de generación en generación, y se convierten en mantras. Pero no lo son. Estas son las 9 mentiras sobre la maternidad que me creía antes de tener hijos.
- Los niños duermen del tirón. Haberlos, haylos, pero no son los míos. Y si lo fueran, daría igual, porque los recién nacidos tienen que comer a menudo y tendría que despertarlos para alimentarlos. Pero es cierto que antes de ser madre pensaba que quizá, podría ser afortunada y tener uno de esos niños de los que había oído hablar, los que duermen del tirón toda la noche.
- El embarazo es algo maravilloso. Perdón… pero el embarazo es una tortura. Mal estar, cansancio, náuseas, preocupaciones, más malestar, agotamiento, dormir fatal…. Los dos se me han hecho eternos y muy cuesta arriba.
- Cuando des a luz, echarás de menos la barriga. No, No y No. No he echado de menos la barriga ni una sola vez en ninguno de los dos casos. Quizá soy un bicho raro, pero no tengo nostalgia del embarazo.
- Los niños se acostumbran a los brazos. Ojalá. Ojalá cuando se hacen mayores siguieran queriendo estar en brazos, acurruchados y achuchados todo el día. Pero no, cuando se hacen mayores se escurren como una babosa y a veces cuesta hasta darles un beso.
- Si tu hij@ duerme con vosotros, nunca lo sacarás de tu cama. Casi 3 años durmió mi hijo en nuestra cama. Un día le expliqué que ya era mayor, que pronto llegaría la bebé y tendría que dormir en su cuarto. Chinpún. No, los niños no se acostumbran a nada de por vida.
- Los bebés comen, duermen y cagan. Pues serán los de los demás. Porque los míos también lloran, protestan y berrean. Que me devuelvan el dinero, oigan.
- Los bebés y los niños son unos manipuladores. Los bebés y los niños no tienen capacidad para manipular. Puede que lo que hacen no nos guste o nos desespere, pero no lo hacen adrede y no tienen maldad. Esos somos, por desgracia, los adultos.
- Los hijos unen. Pues no siempre, amigos. Cuando se tienen hijos se puede abrir una gran brecha entre la pareja, la familia o los amigos. Es una pena, pero a veces es así.
- A mí “eso” no me pasará. Y ahora, sustituid el “eso” por lo que queráis. Da igual, porque si os creéis que a vosotros “eso” no os va a pasar…. probablemente estéis equivocados.
Y ahora contadme, ¿qué mentiras sobre la maternidad os habíais creído?
Muy cierto lo que explicas, me siento identificada con algunas, como por ejemplo, no extrañar mi barriga. Soy mamá primeriza ? y tambien escribo un blog, http://elmundodemaalej.blogspot.com.es/?m=1
¡Es que parece que hay que extrañar la barriga sí o sí! Muchas gracias por leer el post y dedicar unos minutos a comentar. Y enhorabuena por tu blog, voy a pasarme a echar un vistazo!