Uno de los temas protagonistas de este blog va a ser la lactancia materna. He querido empezar con este post coincidiendo con la Semana Mundial de la Lactancia Materna, no porque yo tenga un especial interés en que deis el pecho (eso lo tenéis que decidir vosotras, aunque ya os digo que yo os lo recomiendo), sino porque es un tema fundamental en la crianza de vuestros hijos que siempre suscita dudas, polémicas, dificultades…
Cuando era más joven pensaba que cuando tuviera hijos les daría biberón. No me planteaba otra opción porque en mi entorno siempre se ha hecho así: yo tomé biberón, mis primas han dado biberón a sus hijos, mis conocidos optaban por el biberón… Pero cuando mi pareja y yo buscábamos un bebé empecé a leer (muy por encima) sobre el tema, y surgieron las primeras dudas. Al quedarme embarazada me compré el libro “Qué esperar cuando estás esperando” y a partir de ahí fui ampliando mi biblioteca sobre esta temática hasta dar con Carlos González, un gran defensor de la lactancia materna. Con el libro “Un regalo para toda la vida” lo tuve claro: yo iba a dar el pecho. Y 12 meses después… aquí seguimos, disfrutando de una lactancia materna fantástica y preciosa. Ah pero… dar el pecho es ¿fantástico? ¿No es muy esclavo? ¿No crea dependencia? Vais a leer y, sobre todo, oír, mucho sobre dar el pecho. En este post pretendo dar una breve pincelada, un resumen por así decirlo, de algunas cuestiones que considero fundamentales para empezar con buen pie la lactancia materna.
Tips para una LM satisfactoria
- TÚ decides. Y tú eres tú. No es tu pareja, ni tu madre, ni tu suegra. Si quieres dar el pecho, adelante. Y si no quieres, adelante también. Para que una lactancia materna sea exitosa tiene que ser placentera. De nada sirve darle el pecho a tu bebé si eso te hace infeliz, ya que ni tú ni el bebé vais a estar bien. Ya te adelanto que no siempre vas a disfrutar (al principio se te hará durísimo) pero lo que tienes que tener claro es qué quieres hacer.
- Lee mucho. La información es poder. Todo lo que leas sobre la lactancia materna te ayudará, especialmente en los momentos más duros, que los habrá. Al final del post te recomiendo algunos libros y webs sobre el tema que a mí me ayudaron mucho.
- Escucha lo justo. Cuando la gente ve a una embarazada o a una madre (más si es primeriza) se cree con derecho a opinar. Y normalmente es para criticar. Si decides dar el pecho, vas a oír comentarios tocapelotas inoportunos día sí, día también: se queda con hambre, no tienes suficiente leche, ¿aún le das el pecho? (yo estoy en esta agotadora fase), etc. ¿Quiere decir esto que no debes escuchar a nadie? Claro que no. Pero intenta compensar un poco los comentarios desfavorables; pregunta a amigas que sí hayan tenido una lactancia materna satisfactoria (no sólo a las que dejaron de dar el pecho al cabo de una semana por complicaciones o falta de sueño). Y recuerda, TÚ decides.
- Mentalízate: puedes dar el pecho. Los seres humanos somos mamíferos y como tal, estamos preparados para amamantar a nuestras crías y para mamar cuando nacemos. No quiero decir con ello que TENGAS QUE dar el pecho, pero que sepas que, físicamente, estás preparada para ello. Es una característica innata aunque no siempre es sencillo. A veces requiere un cierto aprendizaje (por parte de la mamá y/o del bebé) y son varias las dificultades que pueden surgir.
- Tu leche es suficiente y de calidad. Reconozco que este tema me saca de mis casillas. No hay mujeres con la leche aguada, ni con poca leche. La leche del principio de la toma es más clara, mientras que la del final es más grasa. Es por esto que no tiene sentido ir cambiando al bebé de pecho cada 10 minutos (porque lo que interesa es que tome la leche grasa). Por otro lado, la producción de leche es directamente proporcional a la demanda de leche, es decir, cuanto más demande tu bebé, más leche irás produciendo. ¿Cómo producir más leche?
- Ofrécele el pecho muy a menudo. ¿Qué es muy a menudo? MÁS DE LO QUE CREES, TE LO ASEGURO. Cuando nació M. yo ya tenía esta frase muy interiorizada pero, aun así, la primera noche en casa pequé de novata y a las 3 de la mañana, tras muchas horas enganchado al pecho, me parecía imposible que tuviera más hambre. Y no le ofrecí. Resultado: toda la noche despiertos. Al día siguiente razoné mejor y me lo puse al pecho cada vez que lloraba. Me parecía “demasiado pecho”, pero no; el pecho no sólo es comida, también es alimento, calorcito de mamá, mimos, una ayuda conciliar el sueño… Así que no lo dudes, ponlo al pecho todo lo que quieras y puedas. Conseguirás calmar al bebé y tu producción de leche irá aumentando hasta regularse según su propia demanda. Porqué sí, la lactancia materna es a demanda (esto es, sin horarios, sin cuestionarse si hace mucho o poco que mamó).
- Las primeras horas de contacto con el bebé son muy importantes. Tras el parto, la mejor opción es que mamá y bebé puedan disfrutar de momentos de intimidad y relajación, junto con papá si así lo desean. Para ello, se realiza lo que se conoce como piel con piel. El piel con piel favorece el agarre del bebé al pecho y facilita mucho un buen inicio de la lactancia. En algunos casos, la mamá no puede realizar el piel con piel (en mi caso fue porque M. nació por cesárea y fue papá quién disfrutó de ese momento) pero eso no quiere decir que no pueda haber una lactancia materna satisfactoria. Incluso si el bebé tiene que estar en la incubadora o si debido a complicaciones mamá y bebé tienen que estar separados más tiempo del previsto, dar el pecho es posible.
- Dar el pecho es duro (al principio) pero no debe ser doloroso. Pero, por si no lo sabías, ser madre, en general, lo es. Las primeras semanas son bastante complicadas emocionalmente debido al subidón de hormonas y al instinto felino que se nos desarrolla cuando tenemos a nuestro cachorro. Si a esto sumamos que son semanas de intensas visitas, de posibles complicaciones derivadas del parto (puntos, molestias, cansancio…) y a la falta de sueño…Es duro. En mi caso los dos primeros meses fueron una montaña rusa de la que no fui consciente hasta que me estabilicé. Así que no creo que dar el biberón sea más sencillo. Que se haga un poco cuesta arriba al principio es normal, pero eso no quiere decir que deba ser una tortura y, sobre todo, no debe doler. Si sientes dolor o tienes gritas en el pezón, probablemente haya un mal agarre o el bebé tenga frenillo.
- Contacta con grupos de apoyo, te vendrá muy bien para resolver dudas o ante dificultades. La mayoría de centros de asistencia y hospitales cuentan hoy en día con grupos de apoyo a la lactancia materna. Si vas a asistir a clases de educación maternal (lo que se conoce como preparación al parto), allí seguramente te informarán y, si no, pregunta a tu matrona. También hay asociaciones de madres lactantes que ofrecen sus servicios de manera gratuita, dan charlas, etc.
- No te obsesiones con el peso del bebé. El peso de los recién nacidos es un tema que a los padres nos preocupa mucho. Y nos puede llegar a obsesionar. Reconozco que yo en este aspecto tuve mucha suerte porque M. engordaba lo nunca visto. Entre 250 – 400 gramos por semana hasta los 6 meses; luego se fue “normalizando” ¿Quiere decir esto que tu bebé tiene que engordar 400? ¿300? ¿100? Cada bebé sigue un patrón distinto y es su pediatra quién te dirá si va bien de peso o no. Tan sano es un bebé que engorda 20 gramos como uno que engorda 300. No te obsesiones.
Estos 10 consejos son los que considero más importantes, pero hay mucha más información disponible. Para ampliar información sobre aspectos de la LM, te recomiendo:
- Un regalo para toda la vida (2006), Carlos González
- El poder de las caricias (2010), Adolfo Gómez Papí
- http://albalactanciamaterna.org/
¡Feliz Semana Mundial de la Lactancia Materna!
¿Qué te parecen estos consejos? ¿Tienes algún otro que aportar?
Rosquis y yo llevamos 21 meses de lactancia, muy a pesar de lo que diga la gente, la mejor decisión que he tomado como mamá. Es un bebé-niño activo y feliz con su teti, eso sí, es un fideo, xo q importa lo q digan, si está daño y es lo mejor para ellos y para nosotras. Besitos y que siga vuestra lactancia exitosa!
Claro que sí! Que digan lo que quieran! Si es delgadito será por su constitución 😉 yo espero darle teti muuuucho tiempo ?
Dí que sí! y a mi bicho le dí solo 6 meses, cuando se me acabó la baja maternal me tuve que reincorporar la trabajo y fue un poco complicado, de todas maneras el sacaleches me fue de gran ayuda (no es lo mismo, obviamente…). Cuando llegó la bichilla decidí que lo iba a hacer mejor. Dos annos y medio le dí el pecho. (perdona pero es que no tengo “enyes” en el teclado, jajaja) la renacuaja no quería biberón, una única vez intenté con el sacaleches, no quiso, asi que enganchada al pecho todo el día. Total, que la gente me miraba raro, me llamaban loca, todavía le das el pecho? va a tener novio y va a seguir ahí enganchada… Pues si, y que? se lo estas dando tu? Fue una epoca maravillosa, dura, es verdad, pero volvería a repetirlo todo tal cual sin dudarlo
Yo ahí sigo, todo el día enganchado! Ahora que puedo dedicarme a él por completo es así…si repito experiencia no sé si me será posible… A mí ya me llueven comentarios de todo tipo ?
Nerea, muy interesante. Yo añadiría la situación de cuando ya no eres primeriza y crees conocerlo todo acerca de la LM y te das cuenta que la experiencia previa te puede ayudar mucho, pero que seguramente dserá diferente xq tú eres diferente, tu cuerpo, y tu hij@ no es el mismo, ni pesó lo mismo al nacer, ni se coge igual…y además no tienes el mismo tiempo (y paciencia?) para dedicarle y el fantasma de la LA te acecha cada noche q no consigues dormir más de dos horas seguidas. Entonces, es igual de importante poderlo hablar con profesionales y, decidas lo que decidas no sentirte culpable y estar convencida.
Exacto Iria…la culpabilidad hay que dejarla a un lado porque hace más mal que bien. Muchas gracias por participar y ánimo! ?