Vuelta al trabajo tras la baja maternal: el plan

Una de las cosas más angustiosas de la maternidad es la vuelta al trabajo tras la baja maternal. Es algo que, a no ser que os cojáis una excedencia o estéis sin empleo, tarde o temprano llegará y hay que mentalizarse para ello. En este post quiero contaros cómo vamos a organizar nosotros  la vuelta al trabajo tras el permiso de maternidad.

La vuelta

Una semana. Ese es el tiempo que me queda para incorporarme al trabajo tras ser madre. Mi hija tiene ahora 6 meses y medio y puedo considerarme afortunada porque no me tuve que incorporar tras las 16 semanas irrisorias que hay de permiso de maternidad en este país. Asco de “conciliación”. ¿Cómo? Bien, pues juntando la baja maternal, con la compactación por lactancia materna, las vacaciones que no hice en 2017 y las de este año. Malabares para poder empezar un poco más tarde.

¿Lo recomiendo? Sí. No es lo mismo empezar con un bebé de 4 meses que con uno de 6. Las diferencias son abismales en muchos aspectos y, si podéis, merece la pena ese sacrificio de compactar las vacaciones para poder, entre otras cosas, iniciar la alimentación complementaria.

Excedencia y/o jornada reducida

Tras la baja de maternidad, podéis cogeros una excedencia (un permiso no retribuido) o bien una reducción de jornada (o bien una reducción tras una excedencia). En el caso de la reducción, la jornada se puede acortar entre un tercio y un octavo de vuestra jornada habitual, con la correspondiente reducción de salario.

Esto es algo complicado de valorar y recomendar, ya que cada familia es un mundo y sabe su situación pero sí que os recomiendo que sea una valoración global. Pensad quién cuidará de vuestro hijo al volver al trabajo, si necesitáis una guardería ciertas horas o una canguro, ya que eso supone también un coste elevado y quizá no compensa.

Mi incorporación al trabajo será con jornada reducida. Con dos niños pequeños creo necesario estar con ellos y disfrutarlos, y no pasarme una jornada de 8 horas (más desplazamientos) fuera de casa y verlos solo para acostarlos y los fines de semana.

Así, podré dejar a los niños en el cole / guardería (la peque se quedará con la abuela hasta que tenga un año) e irme a trabajar. Al medio día, mientras el mayor está en casa de los abuelos comiendo, recogeré a la peque e iré a comer a casa, y por la tarde recogeremos al mayor en el colegio.

Trabajo y lactancia materna

Una de las causas más habituales de abandono de la lactancia materna es la incorporación de mamá al trabajo. Mantener la lactancia materna tras la baja maternal no es fácil, pero tampoco es imposible.

Nosotros hemos empezado la alimentación complementaria con 6 meses. Pensándolo fríamente, es probable que hubiera sido mejor esperar unos días más porque creo que la peque no estaba del todo preparada para introducirle otros alimentos, pero me quedo más tranquila si ha empezado a comer cuando yo me incorpore.

La idea (veremos a ver a la práctica) es darle la última toma antes de entrar en el trabajo. Durante el día y hasta que cumpla un año, será la abuela quién cuidará de ella y le dará el desayuno de media mañana y la comida. Yo vuelvo al medio día, y entonces ya tendrá otra vez leche a demanda.

La primera semana, papi se quedará con la peque porque se ha cogido vacaciones. Es una manera de hacer un cambio menos drástico y que L. note menos mi ausencia (que la notará, pero al menos estará en nuestra casa, en el mismo entorno con papá y su hermano).

Banco de leche materna

Durante estos seis meses me he sacado leche en varias ocasiones y la tengo congelada en mi pequeño banco de leche materna. Esta leche también se la llevaré a la abuela por si hiciera falta, pero en realidad viendo el ritmo de tomas que llevamos y las horas que voy a estar fuera de casa (unas 6h con desplazamiento) creo que no hará falta.

Los primeros días, hasta que me autoregule, es probable que me lleve el sacaleches al trabajo para no tener problemas de obstrucciones ni molestias. La leche que me saque puede servir para la toma del día siguiente (si veo que hace falta) o bien para congelar de nuevo para cualquier imprevisto.

Sacarse leche y congelarla es una muy buena opción si os incorporáis al trabajo después de terminar la baja maternal, ya que los cuidadores pueden darle la leche en vuestra ausencia. En Alba Lactancia Materna tenéis una guía sobre conservación y manipulación de la leche materna muy interesante. También es cierto que es algo que produce bastante pereza o incluso rechazo por parte de la madre, pero para mí no es tan duro y no me supone un problema.

Sea como sea, la peque nunca ha tomado leche en el biberón, y no sé cómo reaccionará. Es muy habitual que rechacen la tetina pero sé que hay otras opciones para dársela: en un vaso de aprendizaje o incluso normal, una cuchara….

Esta es la idea, ¿parece viable, no?

Photo by Lauren Mancke on Unsplash

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