Seguridad de las sillas de coche: 7 cosas que tienes que saber

Tres años y pico después de convertirme en madre y con dos hijos, a día de hoy aun sigo descubriendo cosas sobre los sistemas de retención infantil y, concretamente, sobre la seguridad de las sillas de coche. Y pienso que, si después de haber leído e investigado tanto, sigo sin conocer a fondo algunas cuestiones…. es que las sillas de auto son unas auténticas desconocidas para la mayoría de los mortales. Hoy quiero explicaros algunos aspectos muy importantes sobre la seguridad infantil en las sillas de coche.

1. A contramarcha salva vidas

A contramarcha también en coches pequeños (Clio)

Viajar a contramarcha es 5 veces más seguro que hacerlo mirando hacia adelante. Por eso, aunque por desgracia no lo estipule la normativa, los expertos (incluida la DGT) recomiendan viajar de espaldas a la marcha todo el tiempo que sea posible (al menos, hasta los 4 años). Por eso, cuando hablamos de seguridad en las sillas de coche debemos tener en cuenta que la prioridad es esta: viajar a contramarcha.

Una de las preguntas más frecuentes sobre las sillas de coche a contramarcha es ¿dónde ponen las piernas cuando son mayores? Pues bien, las doblan, las apoyan en el respaldo, las cruzan….  Los niños son flexibles y eso no es un problema para ellos. Yo misma tengo un niño de 3 años y medio que viaja a contramarcha desde que nació y con más de un metro de altura os aseguro que viaja cómodo y con espacio suficiente para poner las piernas.

2. No todas las sillas se adaptan igual en los coches

El reclinado de los asientos es muy importante para garantizar la posición de la silla.

Esta es una de las últimas cosas que he aprendido sobre las sillas de coche. Y lo aprendí justo porque me cambié el coche el año pasado y porque hace pocos meses compramos otra silla a contramarcha para la pequeña.

La misma silla a contramarcha no se adapta igual en todos los coches. Muchas veces, cuando tenemos que elegir silla para el coche nos preocupamos por si cabrá en el coche, si el conductor y copiloto tendrán suficiente espacio…. cuando lo realmente importante es intentar que el niño viaje lo más cómodo (y seguro) posible.

Las sillas tienen un reclinado determinado (y esto hay que tenerlo en cuenta cuando compremos una) pero este reclinado varía en función de cómo sea el asiento del coche. Hay coches que tienen la banqueta trasera muy horizontal y coches que la tienen reclinada hacia delante. Este ángulo provoca que la silla de coche recline más o menos y que la posición de la sillita se vea afectada.

¿Solución? Probar siempre la silla en nuestro vehículo. No sirve que fulanita tenga la misma silla o que hayamos leído por Internet que es genial o que el de la tienda nos diga esto o aquello. Probadla. Id a una tienda especializada y que os prueben varias para que veáis cómo reclina.

Nosotros elegimos una silla sin probarla para la peque y a la semana fuimos a la tienda a cambiarla por otra ya que a penas reclinaba y ella iba muy mal posicionada (y eso es muy peligroso).

3. El ajuste de los arneses

Parece una tontería, pero muchas veces los arneses los atamos y ajustamos a ojímeter y no quedan suficientemente sujetos. Y eso es verdaderamente importante para la seguridad en el coche.

El arnés del sistema de retención infantil (SRI) está bien ajustado cuando los tirantes salen del respaldo a la altura de los hombros o un poco por encima (nunca por debajo). Para garantizar que está suficientemente tenso, tenemos que poder pasar dos dedos (no más) por debajo de la correa.

Esta comprobación es muy sencilla de hacer y hay que hacerla cada vez que sentemos a los niños en el coche, para asegurarnos que viajan realmente seguros.

4. En el coche, sin abrigo

Los arneses deben ajustarse con el abrigo quitado. Ante un frenazo brusco o un accidente, el abrigo puede hacer que el niño salga disparado. Esto ocurre porque cuando atamos a niño con el abrigo puesto, el realidad estamos ajustando el arnés encima del abrigo blandito y no del niño, por lo que si hay un impacto, el abrigo puede desinflarse y el pequeño no quedar suficientemente sujeto al ir con el arnés suelto.

5. Peso, talla y edad

Tanto con la normativa i-SIze como con la R44, hay que tener en cuenta las 3 variables a la hora de usar un grupo u otro de las sillas de coche. Esto a mi me dejó loca cuando me enteré, porque hasta el momento siempre había leído (en el caso de la R44 que es la que me aplicaba) que podía usar el grupo I con 9 kilos… y eso hice. ¿Cuál era el problema? Pues que mi hijo con 6 meses ya pesaba 9 kilos. Y no, no era la silla más apropiada para su edad. También hay que tener en cuenta su estructura física y eso viene determinado por otros factores.

Esta información la he obtenido de un grupo de Facebook que cuenta con diversos asesores sobre sillas ACM (profesionales que se dedican a ello, vaya) pero no he encontrado ni me han podido localizar un documento oficial donde estipule la edad, peso y talla que deben usar los niños en cada grupo. Que no hay una norma escrita, vaya, pero he encontrado algún artículo interesante que nos puede guiar.

Con la normativa i-Size predomina la talla y con la R44, el peso, pero como os digo, en ambas hay que tener en cuenta las 3 variables. Algunos fabricantes sí que hacen recomendaciones al respecto y podemos guiarnos por ahí. Pero en líneas generales, hay que tener en cuenta que la mayoría de grupos I-2 y 1-2-3 se pueden empezar a usar a partir de 9 kg, unos 75 centímetros de estatura y 12-15 meses aproximadamente.

¿Lo mejor? Tener esto en cuenta y preguntarlo en alguna tienda especializada. Cambiar o no de grupo en las sillas de auto no es una cosa banal y hay que saber si es el momento oportuno o conviene esperar y no precipitarse.

6. Los ránkings sobre las sillas más seguras no son fiables

Esto, además de ser muy triste, es una realidad. Todos conocemos varios ránkings (RACE, RACC, OCU) anuales en los que se otorgan puntos a las sillas de auto y se establece una lista con las mejores sillas del año, las más seguras. Para más inri, estos ránkings suelen aparecer en los medios y son muy populares.

Pues bien, como ya nos contó hace un tiempo Laboratorio de Mamá, algunas de las sillas que están en la posición TOP no son nada seguras. Es el caso de las que tienen escudo frontal, unas sillas que se venden muy bien gracias a esta clasificación pero que son muy peligrosas.

Por cierto, las sillas más seguras para viajar a contramarcha son las que han superado el Plus Test, un completísimo test sueco. Un test que ni se menciona en los ránkigs anuales.

7. Accesorios no homologados

No quiero terminar este artículo sobre seguridad en las sillas de coche sin hablaros de un accesorio muy popular últimamente: el adaptador Rivemove. Se trata de un mecanismo que permite ganar más espacio en el asiento trasero, ya que desplaza las sillitas hacia un lado y las pega literalmente en la ventana.

Este accesorio puede ser muy peligroso, ya que no está homologado porque existe un vacío legal referente a los accesorios de automóvil. Y si no está homologado, no ha pasado las suficientes pruebas y carecemos de datos para saber qué ocurre ente un impacto.

Su uso modifica la homologación de las sillas de coche y de los anclajes Isofix, algo que puede repercutir y mucho en la seguridad de los pequeños.  Algunas marcas, como Klippan, emitieron un comunicado desaconsejando su uso. Con la seguridad en el coche no se juega. No os la juguéis.

Estas son solo algunas cuestiones relevantes sobre la seguridad de las sillas de coche infantiles. ¿Las conocíais? ¿Qué opináis al respecto?

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