7 ideas de meriendas saludables

Uno de los momentos del día en el que los niños comen peor es el de la merienda. Las prisas a la hora de recogerlos del colegio, una escasa planificación y, quizá también, falta de imaginación a la hora de ofrecer alimentos saludables, hacen que los peques acaben merendando casi a diario productos procesados muy poco adecuados, como son la bollería, los zumos o refrescos envasados y los bocadillos de embutidos. Si la falta de propuestas es un problema, hoy os traigo 7 ideas de meriendas saludables para niños (y no tan niños).

A mí es un tema que me preocupa mucho, lo sabéis. Así que intento que el peque meriende sano. Siempre. Es cierto que hay excepciones, pero las excepciones son precisamente eso, días muy puntuales en los que, o bien las prisas o bien un capricho, hacen que la merienda sea otra.

Fruta

Mi primera opción. Es sanísima, variada, fácil de preparar y también de llevar cuando estamos fuera de casa. Mi hijo desde que empezamos con la alimentación complementaria, a los 6 meses, merienda fruta. Bueno, en realidad durante un mes y pico no merendó nada porque detestaba la fruta. No podía ni olerla ni verla, pero tras seguir los consejos de la enfermera pediátrica de no ofrecerle durante un tiempo e intentarlo más adelante, empezó a gustarle poco a poco y ahora es un auténtico devorador de fruta. De hecho, a media mañana come fruta (una de las cosas que más me gustan de su guardería es que el almuerzo es siempre fruta. Nosotros llevamos dos piezas los lunes por la mañana y las educadoras se las preparan y reparten entre todos los compañeros durante la semana) y de postre, o en la comida o en la cena, también come fruta.  Y, por supuesto, para merendar.

Siempre le hemos ofrecido la fruta en una pieza única, sin mezclarla con otras (si tiene más hambre se toma dos piezas) ni hacer papillas. ¿Por qué? Bien, siguiendo un poco la tendencia del Baby Led Weaning, considero que la papilla de frutas es algo pasajero que se lo ofrecemos al pensar que no son capaces de gestionar bien los alimentos. Pero la papilla, por mucho que la variemos, día tras días sabe a lo mismo y al final aburre. Es mucho más atractivo comer una pera hoy, mañana manzana y naranja pasado.

Bocadillos saludables

El embutido no es sano, por lo que no es un alimento que debamos consumir frecuentemente y, mucho menos, a diario. Hay que evitar caer en el hábito de hacer bocata de jamón, queso, chorizo, salchichón y mortadela por sistema, los 7 días de la semana. Entre las opciones más saludables están el jamón dulce y el pavo (bajos en sal) y el queso fresco o tierno. Pero los bocadillos pueden ser de más cosas. Variedades hay tantas como os imaginéis. Por ejemplo, bocadillos con lechuga y atún al natural; de hojas de espinacas y hummus; de crema de almendra o cacahuete (sin azúcar); aguacate con tomate, o simplemente una tostada de pan con tomate y aceite… Solo tenéis que darle una vuelta y buscar por internet que hay miles de ideas. Yo por ejemplo sigo mucho a Yolanda de Con S de Salud que suele publicar en el blog y en las redes sociales recetas muy ricas y sanas.

Un vaso de leche

La leche es muy sana y reconfortante, sobre todo en los meses más fríos. Podéis tomarla de vaca, cabra o bebida vegetal sin azúcar, pero para que sea realmente sana, no cometáis el error de añadir Colacao… Nesquik… porque son auténticas bombas azucaradas nada recomendables para los peques.

Restos de cenas sanas

Si os sobraron croquetas de la noche anterior, un trozo de tortilla o un filete de pollo, podéis darle la vuelta y servirlo para merendar o bien preparar algún plato delicioso con esas sobras. Es una buena forma de aprovechar la comida sin renunciar a comer saludable.

Galletas caseras sin azúcar

Si sois cocinillas, las galletas hechas en casa con ingredientes saludables son una magnífica opción. Lo mejor es que las hagáis evitando ingredientes como el azúcar o la mantequilla. En internet tenéis muchísimas recetas para inspiraros y yo misma publicaré pronto una receta sencillísima de galletas de avena y plátano sin azúcar.

Yogur

El derivado más conocido de la leche, el yogur, es un alimento muy sano que podemos ofrecerlo en cualquiera de las comidas del día. El más recomendable es el natural sin azúcar ni endulzantes. Puede ser un buen desayuno, postre o merienda. Puede ser el acompañamiento a la fruta que antes mencionaba o bien la base de una merienda en la que también estén presentes otros alimentos, como los cereales, o combinarlo con frutos secos (un alimento también muy saludable).

Tanto para desayunar como para merendar optad por cereales de grano entero, que contienen más fibra, que no lleven añadidos. La publicidad os puede jugar una mala pasada. No todos los paquetes que contienen “no lleva azúcares añadidos” son ciertos. De hecho, nutricionistas como J. Basulto recomiendan huir precisamente de aquellos que lo pregonen a los 4 vientos. Simplemente tenéis que leer la declaración de ingredientes y comprobar que, en efecto, no los llevan. La avena, el salvado, el trigo… son muy buenas opciones.

Crudités

Si las frutas son buenas para merendar, las verduras no lo son menos. No tenemos el hábito de merendar unas verduras a las 5 de la tarde, pero quizá va siendo hora de cambiar el chip. Unas crudités con AOVE, con queso fresco, guacamole o hummus creo que abren el apetito a cualquier hora.

¿Qué os parecen estas sugerencias? ¿Qué meriendan vuestros peques?

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